Sanidad prohíbe la entrada en Cádiz del crucero Allure of the Seas
El barco de Royal Caribbean debía llegar mañana al astillero gaditano para ser reparado
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El Allure of the Seas en una imagen promocional / Royal Caribbean
Cádiz
El Ministerio de Sanidad ha prohibido la entrada en Cádiz del crucero Allure of the Seas, de la compañía Royal Caribbean, que tenía previsto llegar mañana viernes 15 de mayo al astillero gaditano de Navantia para ser reparado.
A bordo viajaban 300 personas de diferentes países. Además, estaba prevista la llegada de entre 200 y 300 personas de distintos lugares de la UE para la reparación que deberían llegar en los próximos días en diferentes medios de transporte. La actual normativa solo permite a bordo una tripulación mínima de seguridad, que, en este caso, por las dimensiones del barco no debería superar la treintena de trabajadores.
En una resolución del Ministerio de Sanidad, firmada por el subdirector general de Sanidad Exterior, Fernando Carreras Vaquer, el Gobierno recuerda que por la orden TMA/330/220 del 8 de abril se prorrogaba la prohibición de entrada de buques de pasaje procedentes de la República de Italia y de cruceros de cualquier origen con destino a otros puertos, para limitar la propagación y el contagio de COVID-19.
En su artículo único se establecía la prohibición expresa de la entrada a puertos españoles de los buques de pasaje tipo crucero procedentes de cualquier origen, aunque se contemplaba la posibilidad de hacer excepciones que permitirían levantar las prohibiciones a los buques, que deberán ser autorizados.
Esa excepción es lo que ha intentado el consignatario BC Agency para poder entrar en Cádiz mediante una autorización excepcional. Pero la resolución del Ministerio ha sido negativa. "No procede levantar la prohibición de entrada del buque Allure of the Seas en el puerto de Cádiz".
En el astillero de Cádiz ya estaban preparados para retrasar 15 días los trabajos de reparación de este barco, debido a la decisión publicada esta semana de establecer una cuarentena de dos semanas para todos aquellos ciudadanos extranjeros que entren en España a partir de este lunes.
El barco iba a generar unos 3.000 empleos en el planteamiento inicial de reforma que, tras la pandemia, se limitó solo a los elementos de propulsión y navegación y no de todo el barco, con lo que su previsión de empleo se redujo a 500. El crucero debía haber llegado en marzo pero el decreto de estado de alarma lo impidió en aquel momento.
