Recambios Castaño se vuelca con la hostelería sevillana en la desescalada
Sevilla
Ante la crisis del coronavirus, Recambios Castaño ha conseguido mantener a su plantilla, continuar sus acuerdos con los proveedores y dar respuesta a un sector duramente castigado como consecuencia de la crisis sanitaria: los bares y restaurantes, que no pueden permitirse el lujo de parar si se avería su cafetera industrial o su congelador.
Por eso esta empresa familiar está ahora más al servicio de la hostelería que nunca. "En Recambios Castaño tenemos de todo. Nos llaman muchas empresas de restauración porque se ha roto la cafetera o la plancha y lo habitual es que solo haga falta cambiar una pieza. Aquí se la buscamos, y si es necesario se envía de urgencia. Así se ahorran cientos o miles de euros y no tienen que cambiar el aparato entero. Eso ahora es crucial", afirma el gerente de la empresa, Leo Castaño.
Además, los particulares y los instaladores profesionales acuden con asiduidad a su nave actual en el Polígono de San Jerónimo para buscar los recambios que necesitan: lavadoras, frigoríficos, o burletes que se deterioran. La idea de esta empresa es contribuir a la sostenibilidad: reparar y ahorrar en lugar de tener que comprar algo nuevo.
Gran parte de sus compradores utiliza su página web y pide a través de ella o incluso del WhatsApp. El objetivo es ponerlo fácil al cliente, aunque no entienda de electrodomésticos. "Gran parte del contacto con el cliente se hace a través de email o WhatsApp. Solo tiene que hacer con el móvil una foto del código del electrodoméstico, la típica etiqueta blanca o metálica que nunca se mira, nos la manda y le conseguimos el recambio que necesita", indica su gerente.
El eslogan de la marca se aplica hoy más que nunca: "tenemos la culpa de que sigan funcionando miles de electrodomésticos ", porque en plena crisis del coronavirus, Recambios Castaño tiene la culpa de que muchos negocios de hostelería de Sevilla puedan volver a su actividad en la "nueva normalidad".
Una empresa familiar
Desde 1968 han cambiado muchas cosas en Sevilla. Aquel año, Melchor Castaño abrió Recambios Castaño, un negocio de reparación de lavadoras en un pequeño local del centro. Su visión de empresa le hacía en viajar en un SEAT 600 por la España industrializada buscando recambios. En estas sacrificadas expediciones, con continuas paradas obligadas por los habituales calentones del 600, le acompañaba Feliciana, su esposa, una de las primeras mujeres que atendía en Sevilla a los clientes de un sector tradicionalmente masculino.
El trabajo dio sus frutos y el negocio creció. Hoy, Recambios Castaño, ampliada y diversificada por Leo Castaño, hijo de Melchor y actual gerente, es una referencia en el sector, con más de 10.000 referencias en recambios de todo tipo para hostelería industrial y electrodomésticos. Hoy en día presta su servicio en toda la provincia y recibe pedidos de toda España a través de su web.