Mardem levanta la persiana

En este confinamiento todos nos habremos encontrado con algunos accidentes domésticos: la bombilla que se funde, esa cerradura atascada, una sartén que ha agotado ya su vida útil o los platos y vasos que quedaron reducidos a añico. De ese tipo de cosas necesarias para el día a día es lo que parecen haber ido a buscar los zamoranos este lunes, el primero de la fase 0,5 de la desescalada, a los 2 establecimientos comerciales que Mardem tiene en la ciudad.

En este primer día de apertura…“mucha higiene, separación entre todos y paciencia”. Señala Jesús Domínguez, uno de los responsables de la empresa, dado que en la mayoría de los sitios hay que guardar cola para cumplir con las recomendaciones de las autoridades sanitarias. También muchas ganas de desahogarse por parte de la clientela, de contar lo que ha ocurrido en estos dos sesenta días de confinamiento.

Menaje del hogar, elementos de ferretería, de uno de los negocios emblemáticos de la capital y que asume lo que está por venir con cierta resignación tras los 2 meses de cierre obligado por la pandemia. “Va a estar bastante complicado”, dice Domínguez, uno de los propietarios, que espera que al menos y por lo que ha podido comprobar genere una conciencia más solidaria en el consumidor que comience a apreciar más al comercio local.

Un comercio local que debe también aprovechar este momento para desarrollar su parcela digital, como hicieron en Mardem hace ya algunos años. Jesús Domínguez asegura que durante los días de la cuarentena han llegado a realizar ventas en Zamora a través de su página web.

Un comercio zamorano que levanta la persiana y que espera a que cuanto antes todo esto se vaya normalizando.