Barbón atribuye al desconocimiento del virus los fallos cometidos en la gestión de las residencias
El Principado anuncia una ampliación de las ayudas a los autónomos para cubrir toda la demanda y descarta recortar el salario de los empleados públicos
Oviedo
Casi al mismo tiempo que -en el Congreso- el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, pedía perdón a los españoles por los errores propios cometidos en la crisis del coronavirus, el presidente del Principado, Adrián Barbón, reconocía en la Junta General que la gestión del Principado también ha tenido fallos, aunque los achacaba a las inéditas características de esta emergencia, y al desconocimiento generalizado del enemigo al que se enfrentaban las autoridades sanitarias. Ha surgido ese mea culpa al hilo de los reproches de Ciudadanos, partido que a la postre le ha prestado al PSOE en el Congreso, el apoyo decisivo para la que podría ser la última prórroga del Estado de Alarmar. La portavoz del partido naranja en la Junta, Laura Pérez Macho, ha puesto el dedo en la llaga de las residencias para mayores, dónde según sus cifras se acumula el 62 por ciento de los fallecimientos por COVID-19, y anticipaba ya el debate que se sustanciará sobre la gestión de los geriátricos en la comisión que Ciudadanos ha promovido en el parlamento asturiano y que comenzará a trabajar en breves fechas. Pérez Macho ha reprochado al gobierno fallos en la aplicación de los protocolos por escasez de materiales de protección y falta de previsión. El presidente del Principado cree en cambio que no se incumplió el protocolo porque "no lo había", ya que el coronavirus era una enfermedad tan desconocida como las situación que provocó. Barbón reconoce que se cometieron fallos en los que seguramente ahora no se incurriría porque ahora lso científicos saben más sobre el virus.
La segunda sesión de preguntas al Presidente en la era covid, durante el segundo pleno semipresencial celebrado en la cámara ha procurado una serie de anuncios por parte del presidente que eran en realidad desmentidos. El primero: no se cerrarán de forma permanente consultorios periféricos, como ha insinuado la portavoz PP, Teresa Mallada, que además ha tratado de desvirtuar la gestión de la crisis sanitaria por parte del Principado, poniendo como ejemplo de su fracaso el caso del hospital de campaña de la Feria de Muestras de Gijón, que no ha albergado un solo paciente. Para el presidente la lectura es justo la contraria: "Los asturianos lo interpretan como un éxito" porque es al prueba de que su gobierno supo anticiparse a las circunstancias e hizo buena su apuesta por el sistema público de salud.
Segundo desmentido: no se recortará el salario de los empleados públicos de la administración autonómica. Aunque este segundo asunto cabe un matiz, ya el gobierno no prevé tocar los salarios pero su presidente proclama ya oficialmente su intención de acometer una reforma profunda del sector público que ya cuenta con el rechazo de Podemos, sea cual sea el formato, dijo su portavoz Lorena Gil.
En el capítulo de anuncios, el presidente desveló también que su gobierno ampliará la partida de las ayudas extraordinarias para trabajadores autónomos, de modo que se puedan atender las más de 12.000 solicitudes recibidas, y que han rebasado las previsiones iniciales del ejecutivo.