Fallece Don Julián Ramírez, ex párroco de Valdepeñas

Valdepeñas

Uno de los exsacerdotes más queridos de Valdepeñas ha fallecido a los 89 años de edad. Se trata de Julián Ramírez, más conocido como Don Julián, quien ha ejercido como sacerdote durante más de 30 años en la Iglesia de La Asunción. Además, el estado de salud de Don Julián ha ido empeorando durante estos últimos años. También, recientemente, este exsacerdote había superado la covid-19, pero su estado de salud era ya muy débil y apenas comía.

Don Julián había ejercido durante décadas como profesor de relegión en este municipio de Ciudad Real. De hecho, desde la Corporación municipal del Ayuntamiento de Valdepeñas ha trasladado sus condolencias a la familia y amigos. Una persona que, además, era muy querida en toda la población. 

Nació en Torrenueva (Ciudad Real) en 1930. A los 11 años ingresa en el Seminario Diocesano de Ciudad Real. Tras ello, fue ordenado sacerdote en Valdepeñas en 1954. Seguidamente, inició los estudios de Física y Química en la Universidad Complutense, que tuvo que abandonar al ser requerido como educador y profesor en el Seminario Menor de Ciudad Real.

Asimismo, el 12 de septiembre de 1974 tomó posesión como cura párroco de la Parroquia de La Asunción de Valdepeñas, cargo que ostentó hasta el pasado 27 de agosto de 2006 que fue relevado. También, aficionado a la lectura, la música y el deporte. En este sentido, Don Julián destaba por su generosidad y entrega diaria a los demás, por su cercanía y buena voluntad.

Por su parte, el propio alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha destacado la trayectoria de Don Julián, quien fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad en 1998. Por ello, el edil valdepeñero ha recordado que “la historia la hacen los hombres y las mujeres buenas y, como diría Machado, Don Julián ha sido una persona buena, en el buen sentido de la palabra, buena”.

Finalmente, Martín ha reseñado que el “cariño y respeto de todos los vecinos y vecinas de Valdepeñas hacia una persona que ha dejado huella desde la humildad, porque también se deja huella desde la altanería y desde la egolatría, pero hacerlo desde la humildad y desde el silencio no lo hace todo el mundo”.