Sociedad

El Supremo confirma la prisión permanente revisable al asesino y violador de la niña Sara, de 4 años

Imagen de archivo del juicio del crimen, violación y maltrato de la niña de 4 años Sara / ICAL

Valladolid

La Sala II del Tribunal Supremo confirmó la pena de prisión permanente revisable impuesta a Roberto Hernández por la agresión sexual y asesinato de la niña Sara, de cuatro 4 años, en Valladolid, que era la hija de Davinia Muñoz, mujer con la que había comenzado una relación sentimental. Se confirma también la condena de ésta a diez años de prisión por el delito de asesinato en la modalidad de comisión por omisión, así como a dos años y 11 meses de cárcel por varios delitos de maltrato. El hombre fue condenado además a 15 años de prisión por la agresión sexual y a otros siete por delitos de maltrato a la pequeña, según un comunicado remitido hoy y recogido por Ical.

De este modo, el Supremo desestimó los recursos de los dos acusados y confirmó la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

En este sentido, casi tres años después del horrendo crimen de la pequeña Sara, el suceso que consternó a toda la sociedad vallisoletana, se confirma que el autor material del asesinato y la violación que sufrió la pequeña de cuatro años, Roberto Hernández, se convirtió en el primer condenado a prisión permanente revisable de Castilla y León.

En un primer momento, la sentencia dictada por la Audiencia Provincial, como resultado del veredicto de culpabilidad emitido por el jurado, se consideró probado que el 2 de agosto de 2017, Roberto Hernández, después de penetrar vaginalmente a la pequeña, la golpeó de forma “brutal y salvaje”. Según el fallo, la niña presentaba heridas en el cuello, “donde posiblemente la agarró”, para golpearla en distintas ocasiones en la cabeza contra una superficie plana. En el fallo, el entonces presidente de la Audiencia, Feliciano Trebolle, hacía referencia al informe forense y destacaba que era difícil entender una conducta con tanta violencia.

A la madre de la menor le fue impuesta una pena de 25 años de prisión como autora por comisión por omisión del delito de asesinato, así como dos años y once meses como autora, también por comisión por omisión, de tres delitos de maltrato con lesiones y un delito de maltrato habitual. Pero meses más tarde, el TSJCyL, en la revisión del recurso, la rebajó la pena por asesinato a 10 años al considerar culpable de un delito simple de asesinato del artículo 139.1 del Código Penal y no del hiperagravado del artículo 140.1.

No obstante, el TSJCyL, además de mantener la penas por maltrato, también admitió el recurso de la Fiscalía y decidió retirar a Davinia la patria potestad de su otra hija, que en la actualidad cuenta con 14 años. La sentencia de la Audiencia considera que “Davinia jugó a la ruleta rusa con hija”, a pesar de saber que Sara podía ser asesinada por Roberto Hernández, y de conocer perfectamente que él era el responsable de los malos tratos que la niña venía sufriendo de forma reiterada desde hacía más de un mes.

 
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