El albergue para personas sin hogar habilitado en Riazor durante la crisis del coronavirus cierra sus puertas

Este lunes se han marchado las últimas diez personas sin hogar que durante estas semanas han convivido en el albergue de Riazor levantado por el Concello de A Coruña y en el que se han invertido 422.000 euros, según el último balance municipal. El departamento de Servicios Sociales mantendrá el seguimiento iniciado durante el confinamiento.

Por el albergue provisional han pasado 120 personas, la mayoría varones. Algunos con problemas de alcoholismo, otros con algún tipo de enfermedad mental. Circunstancias que se han trabajado y que Servicios Sociales mantendrá vigilantes. Algunos han salido pendientes de poder encontrar empleo, otros convivirán juntos en pisos de la ciudad. No obstante, la realidad es que buena parte seguirán en la calle.

"Decir que el 100% de los usuarios van a tener una vida normalizada al salir de aquí es un absurdo, nadie se cura de una situación crónica en 2 meses, porque tienen patologías psiquiátricas, adicciones, etc, que no se curan en 2 meses", reconoce Yoya Neira, concelleira de Servizos Sociais.

Por otra parte, el gobierno municipal de A Coruña explica que, de las 120 personas que pasaron por el triaje que se les realizaba en la entrada de las instalaciones, 107 se instalaron en el pabellón y 13 no llegaron a entrar, aunque se les buscó una alternativa. Del total de personas usuarias, 11 acabaron por abandonar el dispositivo, mientras 15 se reagruparon con las familias y a 14 se les ayudó a encontrar un lugar en que dormir.

Cinco marcharon para incorporarse a un trabajo, dos retornaron a los ayuntamientos en que nacieron y a los demás "se les gestionó una opción donde quedar, bien en un albergue o bien en una habituación".

Sin casos positivos por Covid-19

"Y todo el tiempo en que estuvo activo, no se dio ningún caso de COVID-19, excepto en una persona a la que se le detectó que estaba infectada en el triaje y a la que aislaron hasta dar negativo", añade el gobierno local, que explica que también se les dio formación y asesoramiento laboral, entre otras cuestiones.

El gobierno de la Marea Atlántica había conveniado el proyecto Housing First, que contempla dotar de solucion habitacional como paso previo a la obtención de un empleo. Un convenio que según Neira consume importantes recursos y que no es una solución en si misma, aunque descarta suprimirlo