Comienza el análisis de las aguas fecales para alertar de la presencia de Covid-19 y prever un rebrote

Pamplona

Navarra comienza a estudiar la presencia de Covid-19 en las aguas residuales que llegan a las depuradoras. Este análisis de aguas permite detectar el virus y localizarlo. Se ha comenzado a recoger ya las primeras muestras en la depuradora de Arazuri, Estella, Tafalla, Artajona y Tudela. El estudio, en colaboración con el CSIC podría permitir una detección temprana del virus.

Fernando Mendoza, gerente de NILSA, explica que los estudios que se vienen elaborando en otras comunidades "se detecta ARN viral, el material genético del virus en las aguas fecales de hasta 16 días antes de que las autoridades detectasen el primer contagio en ese lugar".

Se trata de un sistema de alerta en conjuntos de población, incluso antes de que la infección sea detectada por otros indicadores, de forma que se cuente con un método de detección temprana y por zonas territoriales. "Así podemos adelantarnos a una incidencia mayor de la enfermedad, Se puede ver concretamente en cada pueblo la presencia del virus en las aguas residuales", añade Mendoza.

Este estudio contemplará 13 muestras semanales durante cuatro semanas. La selección de las depuradoras objeto de estudio se ha hecho en función de los tratamientos de depuración y de la incidencia que ha tenido el virus en la zona. Las muestras serán analizadas en los laboratorios NASERTIC.