El vestuario del Real Zaragoza ya ha comenzado su cuenta atrás
Los futbolistas blanquillos ya tienen en mente el regreso a la competición esperando conocer las fechas y los horarios exactos de las cuatro primeras jornadas de Liga que faltan por disputar
Víctor Fernández dirige el entrenamiento de un grupo de jugadores / Tino Gil / Real Zaragoza
Zaragoza
El segundo fin de semana de junio es la fecha elegida para la vuelta oficial del fútbol profesional. A la espera de conocer los días y los horarios exactos de las cuatro primeras jornadas en primera y segunda división, los futbolistas del Real Zaragoza empiezan a fijar el punto de mira en el regreso.
"Estamos muy ilusionados porque después de dos meses parados tenemos ganas de volver a retomar la actividad y poder fijarnos una fecha y centrarnos en ese día es bueno para poder llegar en las mejores condiciones posibles", declaró Enrique Clemente.
Y es que el vestuario blanquillo se ha marcado esa fecha como un aliciente extra al trabajo que vienen realizando en la Ciudad Deportiva porque "al final es algo positivo poder motivarnos, ya no solo frente al rival sino por nosotros mismos, para encarar estos once partidos como once finales porque sabemos que tenemos que salir a morir porque en cada partido nos jugamos todo".
Víctor Fernández ya puede realizar los entrenamientos por grupos de hasta 14 jugadores pero de momento mantiene un máximo de diez debido a las molestias que arrastran algunos de sus futbolistas, pero en líneas generales la plantilla se encuentra en buenas condiciones como subrayó el defensa zaragozano: "Nos encontramos muy bien y nos hemos sorprendido a nosotros mismos porque después de tanto tiempo parados creo que estamos bastante bien físicamente y estamos mejorando mucho. Juntarnos y poder relacionarnos, aunque sea guardando la distancia de seguridad, nos viene muy bien a todos y no solo físicamente sino mentalmente".
Además en la mente individual y colectiva del grupo el pensamiento es único para conseguir rematar la faena después de que el equipo aragonés hiciera antes de la paralización de la competición "un gran trabajo hasta ese momento pero al final no significa nada y llegar hasta este punto y no terminarlo no significa nada, por eso queremos terminar el trabajo como hacíamos hasta ahora para celebrar lo que todos queremos".
Celebrar. Esa es la palabra. Celebrar el ansiado ascenso a primera división en la séptima temporada del Real Zaragoza en segunda división aunque esa celebración no podrá ser, si se consigue, con los aficionados porque las gradas de La Romareda estarán vacías: "A nosotros es evidente que nos perjudica mucho por el hecho de que cada fin de semana La Romareda se llena pero nosotros a la afición la sentimos y buscarán alguna manera para apoyarnos, ya sea en el campo o fuera de él. Nosotros saldremos al campo a luchar por ellos y ojalá podamos brindarles cada triunfo".
La plantilla y el cuerpo técnico volverán a someterse a final de semana a una nueva tanda de test de detección del coronavirus, último y obligado paso antes de que la próxima semana puedan empezar los entrenamientos completos con todos los futbolistas en un único turno de trabajo.
