Los gijoneses vuelven a las playas con algunas dudas y control policial

Gijón

¿Se puede tomar el sol en las playas de Gijón? ¿Y pegarse un baño en el Cantábrico aprovechando los días radiantes del final de mayo? Los gijoneses son un mar de dudas con respecto a la utilización de los arenales gijoneses en la fase 2 de la desescalada. Aunque hay algunos aspectos que permanecen en un cierto limbo legal, la respuesta a las dos preguntas anteriores es sí, aunque con restricciones. Hay que seguir respetando las franjas horarias reservadas para los mayores (entre las 10 y las 12 y entre las 19 y las 20 los menores de 70 años no pueden estar en la playa) y manteniendo la distancia social; si no es posible, se debe utilizar mascarilla. Agentes de policía informaban este martes a los ciudadanos que se encontraban en el arenal e invitaban a abandonarla a aquellos que no respetaban la franja horaria reservada para mayores.

El asunto del baño es delicado. La temporada de baños no se abre en Gijón hasta el 1 de junio. Darse un chapuzón en el mar no está prohibido ni es sancionable, aunque tampoco resulta recomendable hasta que no se retome el servicio de socorristas, la próxima semana.

Los 19 municipios costeros de Asturias anunciaban ayer, tras una reunión en el marco de la Federación Asturiana de Concejos, que el uso de las playas de la región será libre, público y gratuito para todos los usos comunes, acordes con su naturaleza y conforme a las normas adoptadas por las autoridades sanitarias.

El BOE permite desde este lunes la reapertura de las playas, aunque las de Gijón nunca han estado cerradas. Su uso se limitaba, en las fases anteriores, a los paseos o la práctica deportiva. Aunque acudir a los arenales pueda resultar más apetecible, desde el ayuntamiento se incentivará que los ciudadanos acudan a tomar el sol a los parques de Gijón, donde puede resultar más sencillo mantener la distancia social, no hay problemas con las mareas y se evita la tentación de pegarse un baño.

Polémica con las distancias

Otra polémica de las últimas horas gira en torno a la orden de descontar la banda de 6 metros desde la orilla para calcular el aforo de las playas de cara al verano. Una medida que reduciría al mínimo la presencia de usuarios en muchos arenales con mareas vivas, como puede ser el caso de la playa de San Lorenzo. Las asociaciones de Hostelería y Turismo del Norte de España (Asturias, Cantabria, Bizkaia, Guipuzkoa, A Coruña, Lugo, Santiago de Compostela y Galicia), agrupadas en la plataforma Fuerza del Norte, han expresado su "absoluto rechazo" a esta medida.