'¡Sin novedad en el frente!'
Ya tengo bastante con que se nos engañe a diario desde los medios para engañarme a mí misma de manera voluntaria
La Firma de Emy Luna: '¡Sin novedad en el frente!'
02:14
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1590653534_979932/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Algeciras
He de confesar que a veces, debido a mi carácter, proclive al romanticismo desde la cuna, vislumbraba el fin de esta crisis con esperanza. Ansiaba el término del descenso convencida de que las cosas habrían cambiado y habríamos sufrido como sociedad una regeneración interior necesaria. De hecho, tenía escrita una firma que no es esta. Una firma llena de esperanza. Pero he pensado que no. Que ya tengo bastante con que se nos engañe a diario desde los medios para engañarme a mí misma de manera voluntaria.
Tal y como están las cosas, yo les pediría de rodillas a los señores del Parlamento que todas esas franjas horarias con sus territorios correspondientes, continuasen tras el fin de eso que ustedes han dado en bautizar como "desescalada", despreciando, por otra parte, el uso del término que en nuestra lengua tiene el mismo significado.
Cuando acabemos con el covid 19, como dicen muchas personas de comprobado crédito, nos quedará otro virus contra el que luchar. Otro enemigo al que los españoles sabemos, por experiencia, que no podremos vencer. El virus del odio, del rencor y de la venganza. Por eso es tan importante que continuemos con las franjas horarias, con el objetivo de no hacer coincidir elementos de fricción social. ¡Me acabo de inventar otra expresión que viene a huevo con la situación actual!
Me gustaría que los ciclistas y corredores, de los que muchos adelantan ya que no llevarán mascarillas, tengan un horario que no coincida con los que caminan. Quisiera que los jóvenes, muchos de los cuales han demostrado su desdén hacia los seres improductivos de más de sesenta años, tuvieran una franja horaria especial. ¡Ah! Tampoco los de más de sesenta queremos coincidir con ellos porque a partir de este virus sentimos más de cerca su rechazo. Por supuesto que los niños pequeños, terribles vectores-víctimas del contagio, necesitan otra franja para pasear con sus padres, y otra para esos padres cuando salen de marcha sin sus hijos. Otra para los del merecido botellón. Y ya puestos... necesitamos itinerarios para fachas, para rojos, para escraches, para sufridores, Para tolerantes, para los que no lo son. Itinerarios para familias mono parentales y para las que no lo son... Porque está claro que no podemos vivir juntos en paz. Pero hasta esta barbaridad que acabo de decir se queda corta con la que estamos viviendo. La realidad casi siempre supera a la ficción. Cuando todo esto pase, igual tenemos una vacuna para el covid 19. Pero lo que no tendremos nunca, será una vacuna para inmunizarnos contra el odio, el rencor y la venganza.