La seguridad en el hogar, ante todo

Castellón

Tener la opción de ver quien te llama al timbre es una tranquilidad. Desde Grupo Cuevas están apostando fuertemente por el cambio de los teléfonos analógicos a los videoporteros digitales porque es una inversión en seguridad. “Necesitamos saber a quien le abrimos la puerta”, asegura Vicente Cuevas, el gerente. Cuenta que el 96% de los castellonenses aún tiene teléfono analógico pero a corto plazo cada vez más personas apostarán por el sistema digital porque tiene mayores prestaciones, además de la mejora que supone en la comunicación.

La empresa de telecomunicaciones lleva tiempo diversificando su negocio. Trabajan instalando videoporteros pero siguen con la instalación y reparación de las antenas individuales y colectivas como vienen haciendo toda la vida, desde hace 66 años cuando nació la empresa. La crisis del COVID-19 también les hizo parar durante unos días pero la ventaja de su trabajo es que para realizar el cambio de antena no es necesario que los técnicos entren en los domicilios. “Al principio se notaba que la gente tenía miedo pero a los pocos días fueron entrando avisos de gente que se había quedado sin tele”, cuenta Cuevas. Desde que retomaron la actividad ahora casi se puede decir que llevan un ritmo parecido al que tenían antes de la crisis sanitaria. 

Ampliar

A mediados de marzo cuando se paralizó toda la activdad en el país, ellos estaban en temporada alta realizando las adaptaciones de las antenas al Segundo Dividendo Digital. Es necesario llevar a cabo la resintonización de los canales de televisión de la TDT por el despliege de la nueva tecnología 5G. A priori la fecha límite era el 30 de junio, pero al producirse un parón laboral por el estado de alarma, Cuevas confía en que el Gobierno amplíe el plazo tres meses más para poder cubrir todas las necesidades.