La Junta refuerza los efectivos contra incendios en la provincia

La Junta aplica desde esta primera semana de junio el refuerzo de los efectivos antiincendios previos al inicio de la campaña de verano debido a las elevadas temperaturas.

A partir de esta semana, se incrementa el número de operarios en las cuadrillas helitransportadas de la provincia de Sahechores y Cueto a las que se sumará a mediados de esta semana la de Camposagrado y la de Rabanal el día 15. Lo mismo sucederá con la maquinaria y las cuadrillas terrestres. Entrarán en funcionamiento 11 de los 16 camiones y 11 de las 20 cuadrillas. Es la dimensión del operativo que, según la Junta, es adecuado para las necesidades de la provincia, pero que el sindicato CSIF considera muy escaso.

Dice el responsable provincial de medio ambiente, Agustín Argulo que ni el tratamiento de los efectivos, ni de la maquinaria responde a la complicada campaña que se avecina tras las lluvias de primavera. El esfuerzo será ingente para los miembros del operativo ante la acumulación de combustible vegetal que hay en los montes. En todo caso, el principal problema, dice Argulo, es que la administración hace 2 años que ni siquiera cuenta con los sindicatos para diseñar una campaña que se guía por un plan de actuación del año 2004 que ya no responde a las necesidades actuales tras los cambios en la orografía de los montes y en las propias condiciones meteorológicas de la última década. Al final, dice el sindicalista, la programación de cada campaña se convierte en un mero parche del año anterior y eso, asegura, ' no es serio'.

De hecho, hay errores que se repiten sin que se pongan los medios para subsanarlos. Como ejemplo, el retraso que acumulan las tramitaciones para contratar 4 de las brigadas que atienden al Bierzo. El pasado año, entraron en funcionamiento ya iniciada la campaña de julio y el anterior no se pusieron en marcha hasta agosto a pesar de que la comarca es una de las zonas con mayor incidencia de incendios forestales de Castilla y León.

Desde CSIF también reprochan a la Junta que haya amortizado muchas plazas y que tampoco haya cumplido con su compromiso para aumentar el tiempo de trabajo de los efectivos que, según la parte social, debería estar operativo todo el año no sólo para tareas en el monte sino para otras acciones en materia de protección civil.