Los centros infantiles y ludotecas privados se sienten abondonados a su suerte por la Junta de Castilla y León
Lamentan que no se les haya facilitado un protocolo claro y específico para su reapertura
Los centros infantiles y ludotecas privados se sienten abondonados a su suerte por la Junta de Castilla y León / Getty Images
Palencia
Los centros infantiles y ludotecas privados lamentan la falta de directrices claras para su vuelta a la actividad y se sienten abandonados a su suerte por la Junta de Castilla y León. Así lo manifiestan tras muchas semanas intentando obtener respuestas y apoyo por parte de la administración sin que aún se les hayan ofrecido soluciones ni ningún tipo de ayuda.
Tras la última comparecencia de la consejera de Familia la semana pasada, en la que afirmó que estos centros privados se podían acoger a las recomendaciones de una guía publicada para los centros del programa Crecemos, el sector critica que dicha guía no es suficiente para dar seguridad ni a las familias ni a los centros y que las medidas publicadas no tienen ninguna coherencia. Citan especialmente, la medida que recomienda delimitar con bandas en el suelo espacios de dos metros cuadrados para cada niño y la lógica higiene basada en lavado de manos, ventilación de estancias y limpieza de las instalaciones, algo esto último, que ya se hacía antes del Covid19. Aseguran que es imposible mantener a los niños sin moverse en esos espacios, sobre todo en las edades más tempranas entre 0 y 3 años y piden coherencia y la participación o consulta a expertos para elaborar un protocolo adecuado.
Yolanda Rodríguez, profesional de Palencia y responsable de Ludoteca El Gusanito, asegura que estos centros se encuentran en una especie de limbo ya que no dependen de Educación sino de Familia, consejería por la que ahora se sienten abandonados. Asimismo creen que tampoco se está dando el soporte que las familias necesitan, creando inseguridad en ellas, lo que dificulta que puedan plantearse la posibilidad de utilizar los servicios de los centros cuando estos reabran. Desde el punto de vista de Rodríguez, se les está "echando a los leones", aunque tienen la esperanza de que en los próximos días, hasta el 8 de junio, fecha prevista para la vuelta del programa Crecemos en las pequeñas localidades, la Junta pueda informar de manera clara y dar unas directrices específicas para el sector.
La incertidumbre sobre el futuro de estos centros ha llevado a más de 200 profesionales a constituirse en la Agrupación de Escuelas y Centros Infantiles Privados (Aecip) de Castilla y León, desde donde están centralizando todas las dudas y las acciones comunes para reclamar soluciones a la administración, dirigiendo escritos a las consejerías de Familia, Educación, Salud o Empleo.
En cuanto a la parte económica lamentan que no disponen de ninguna ayuda más allá de los ERTES que se acaban el 30 de junio y dificilmente podrán cubrir gastos con los ratios de niños que se están manejando hasta el momento. Todo esto sumado a que llevan casi tres meses cerrados y sin ingresos, creen que remontar el sector va a ser muy difícil, más aún, con la incertidumbre a la que se enfrentan.
