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Certificación calidad

Astander, primera empresa en España en certificarse para evitar el COVID-19

El astillero acaba de conseguir la certificación "My Care" que reconoce la mejor gestión en el riesgo de infección del virus

Entrevista Astander logra sello contra el covid-19 (01/06/20)

Entrevista Astander logra sello contra el covid-19 (01/06/20)

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Santander

Astander ha sido la primera empresa del país, y una de las 100 primeras del mundo, en obtener el nuevo certificado de DNV GL “My Care” en gestión del riesgo de infección por coronavirus. Se trata de una metodología que verifica “la conformidad y la madurez" del astillero con respecto a “la forma en la que está mitigando y previniendo los patógenos emergentes”.

My Care reconoce la seguridad de la entidad cántabra en línea con los requisitos nacionales y las mejores prácticas de la industria. Este tipo de sello se ha convertido en una carta de presentación imprescindible a la hora de tratar de recuperar protagonismo en el mercado de la era pos-COVID-19.

“Esta certificación supone un gran salto adelante para garantizar que somos un lugar seguro para que los clientes reparen sus embarcaciones,” explica Juan Luis Sánchez, director de Astander y presidente del Clúster Marítimo de Cantabria – MARCA, en el programa Hoy por hoy Cantabria. “Ahora más que nunca los clientes internacionales buscan estabilidad, seguridad y confianza”.

En palabras de Carlos Navarro, auditor jefe HSEQEE en DNV GL involucrado en el proceso de evaluación de Astander: “Nuestra metodología My Care es la evolución de la experiencia en auditoria de gestión de riesgos de infecciones en más de 600 hospitales de Estados Unidos y su transferencia a los demás sectores de actividad”.

Tanto Astander como la compañía de clasificación y certificación DNV GL forman parte del clúster MARCA. Este trabajo colaborativo ejemplifica la rápida adaptación que se está viendo obligado a llevar a cabo el sector azul de la región para salir del “frenazo en seco” causado por la crisis sanitaria.

En referencia a la nueva normalidad de la industria marítima después de la pandemia, asegura que “va a integrar la gestión de riesgos de infección en su negocio cotidiano, como ha integrado los requisitos Marpol (Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques), los de seguridad, los de sostenibilidad y comportamientos éticos, etc.”.

La industria marítima cántabra se mueve fundamentalmente en el ámbito internacional -solo el subsector del transporte marítimo ya representa el 32,4% del volumen anual del comercio internacional de la región-, por lo que el estado de alarma y el cierre de fronteras han trastocado notablemente sus previsiones.

Sánchez cuenta que, antes de la pandemia, el astillero cántabro tenía prácticamente asegurado el 100 % de su capacidad para el resto de 2020. Dos meses después, ve cómo algunos de sus clientes se han marchado a otros países europeos que ofrecen más confianza y seguridad.

El astillero, tractor de buena parte de la industria marítima auxiliar de la región, espera retomar su actividad en el mes de junio y recuperar un funcionamiento “normal” en la segunda mitad de año. Una previsión notablemente reforzada con esta certificación “ad hoc” para la situación de desescalada.

Y en cuanto al Clúster MARCA si a finales de 2019 subrayaba un crecimiento anual de casi un 20% en la industria marítima nacional frente al 5% del resto de sectores industriales, el viento ha cambiado repentinamente. Sin embargo, hay confianza en que la recuperación del sector sea más rápida. Ahora, las empresas marítimas se ven obligadas a un nuevo ejercicio de reinvención para mitigar las posibles pérdidas de fuerza productiva y las caídas en la facturación.

Esa búsqueda constante de soluciones encuentra los primeros puntos de apoyo en la progresiva recuperación de la actividad. El Puerto de Santander recuperará la posibilidad de recibir viajeros y turistas extranjeros a partir de finales de junio.

El turismo costero, impulsado fuertemente por los 235.000 pasajeros que este puerto mueve al año, es precisamente el subsector que más empleo y volumen de negocio genera dentro de la industria marítima de Cantabria.

Por parte del Clúster Marítimo de Cantabria, se mantiene la decisión de apostar por la innovación y la sostenibilidad, capacidades estratégicas que se han puesto especialmente de manifiesto durante esta crisis. Este sello de calidad no es sino una distinción innovadora, capaz de generar ventaja competitiva frente a otros agentes del sector. Muestra de ello es también la reprogramación para octubre de la jornada “El hidrógeno como combustible del futuro. Retos y oportunidades para la industria” prevista para marzo.

Paralelamente, se quiere intensificar el desarrollo de la náutica deportiva como potencial vía de crecimiento en la región. En este sentido, no ha podido celebrarse la jornada dedicada a esta área que había organizada para el mes de abril, pero ya se están buscando nuevas oportunidades para dar a conocer este subsector tan interesante y con un margen de desarrollo tan grande en el norte de España.

“Desde el clúster ya le hemos trasladado anteriormente al Gobierno de Cantabria la urgencia de restituir el reconocimiento y reputación de la industria de nuestro país en mercados internacionales, de recuperar la marca España”, ha resaltado su presidente.

 
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