'La música y otras artes'
En cuanto empieza a sonar música mi cuerpo comienza a adaptar sus movimientos al sonido, el ritmo y la melodía que escucho a través de mis oidos
La Firma de Carmen González: 'La música y otras artes'
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Algeciras
No lo puedo evitar. En cuanto empieza a sonar música mi cuerpo comienza a adaptar sus movimientos al sonido, el ritmo y la melodía que escucho a través de mis oidos. Nunca he sabido sacar ningún tipo de partido a un instrumento musical. Lo intenté en su momento con una guitarra pero enseguida decliné "tamaña osadía". Deseché la idea y no lo volví a intentar. La impaciencia ganó a un cierto entusiasmo.
Me encantaría saber tocar la guitarra, el piano, o el violín... pero como no se hacerlo disfruto al ver a un músico crear o interpretar con su voz o instrumento. Tengo mis preferencias, pero aunque no me guste algún estilo o género de música, reconozco el esfuerzo de quien lo ejecuta. Opino que la música es un magnífico complemento para el aprendizaje. El ser humano, desde que es un bebé e incluso antes de nacer, se siente atraido por ciertos sonidos. Dale a un crío un palillo y enseguida empezará a golpear cualquier cosa que tenga a su alcance. Otra cosa será que más adelante aprenda a sentir el ritmo.
Estos 80 días de confinamiento no han sido buenos para los profesionales de las artes escénicas, cine, literatura, pintura... Sin embargo, a través de las plataformas online y redes sociales hemos accedido a diversas iniciativas por parte de escritores, pintores, músicos, bailarines y un largo etcétera. En solitario o unidos virtualmente nos han aportado distracción, pero sobre todo cultura. A través de nuestras pantallas hemos asistido al teatro, cine, conferencias o conciertos. Cuando podamos, no estaría nada mal apoyar a estos artistas.
Nos ofrecen demasiada información y hay que seleccionar. Hay quienes optan por la "desintoxicación digital" y aunque no es fácil apartarse o relajarse en nuestra relación con las redes sociales, a veces es necesario por nuestra salud mental. Con todo, entre tanta basura, descalificaciones y mentiras, que no merecen ni un minuto de mi tiempo, se que puedo encontrarme en alguna plataforma digital con mi grupo literario, mis clases de idiomas o mis sesiones de baile que estos días me están permitiendo, además de hacer ejercicio, reproducir el ritmo musical a través del cuerpo.