La renovación de Morales será la patata más caliente del verano
El club granota aplazó la revisión contractual del capitán por el límite del Fair Play Financiero y será muy dificil que se corrija antes de la próxima temporada si no se produce un traspaso importante
Valencia
Morales es la viva imagen de todo lo bueno que le ha pasado al Levante durante los últimos años y es el reflejo del trabajo, de la fe y de la ambición para superar todas las limitaciones que los clubes modestos tienen para ganarse el reconocimiento y el espacio entre los mejores equipos de nuestra Liga.
El compromiso de Morales con la camiseta del Levante ha sido algo innegociable desde el momento en el que pisó la entidad granota y ese factor ha sido determinante para que el club le diera el rol deportivo y económico que se ganaba a puro huevo sobre el terreno de juego.
El rendimiento del ‘Moro’ siempre ha superado las mejores expectativas y desde el verano de 2015 le han tenido que actualizar o ampliar el contrato hasta en tres ocasiones. En todo ese trayecto, Morales ha demostrado su implicación y su cariño, renunciado a jugar con el Eibar en Primera para devolver al Levante a la máxima categoría o rechazando propuestas exóticas como la última de China.
Sin embargo, este verano el Levante y Morales van a entrar en un terreno pantanoso marcado por las consecuencias económicas derivadas por la pandemia del coronavirus y fundamentalmente por la política de fichajes caros y nada rentables, que le dejan sin margen de maniobra por el ajustado Fair Play Financiero.
La traducción es que el club granota no podrá cerrar ninguna renovación, ni podrá aplicar una mejora salarial, si previamente no se ha producido la venta de uno de los jugadores franquicia o en su defecto logra rebajar la nómina de cedidos que se comerán más de nueve millones de euros del límite salarial de la temporada 2020/21 y entre los que ya no contemplo a Moses Simon que se marchará al Nantes.
El presidente del Levante, Quico Catalán aplazó para este verano la revisión del contrato del capitán después de haber completado su mejor temporada con 12 goles y cinco asistencias, convirtiéndose junto a Roger en el artífice de otra permanencia.
El próximo mes de julio Morales cumplirá 33 años, su contrato expira en junio de 2021 y a falta de once jornadas para que termine la Liga su rendimiento ha disminuido notablemente respecto al de la temporada anterior.
Ahora, el presidente y la dirección deportiva están atrapados entre lo justo y lo responsable. En estos casos las comparaciones resultan inevitables porque hay parámetros insalvables a la hora de afrontar una negociación.
El club no podrá justificar en la cara de Morales las inversiones realizadas en traspasos y los salarios destinados en futbolistas como Borja Mayoral o Sergio León, respecto a la incidencia que el capitán ha tenido en el equipo durante los últimos años o los tres millones de sueldo que percibe José Campaña y que rompen el equilibrio económico de un vestuario.
Por lo tanto, lo honesto y lo equitativo sería prolongar el contrato de José Luis Morales hasta junio de 2022, situándole en el umbral de los dos millones de euros que ganan Borja Mayoral y Sergio León y con el compromiso de revisarlo año a año en función de su rendimiento.
No obstante, lo más sensato, tras el incremento salarial por las renovaciones retroactivas de Aitor Fernández y de Paco López junto a la incertidumbre de un mercado en el que será muy complicada la venta de Campaña, sería esperar y comprobar como arranca el siguiente curso futbolístico antes de tomar una decisión precipitada y que comprometa el gasto de plantilla.
La patata caliente está en las manos de los máximos responsables deportivos y ejecutivos del club que tendrán que afrontar esta situación tan compleja con un símbolo del levantinismo y que jamás generó un debate.
El deseo de todas las partes es que Morales se convierta en estas once jornadas en ese jugador que marque la diferencia, que sus goles y sus asistencias despejen cualquier duda sobre su rendimiento futuro y que el Levante se vea en la tesitura de tener que rechazar ofertas para seguir contando con el concurso del 'Comandante'.
José Manuel Alemán
Redactor de Deportes en Radio Valencia