El día a día de una trabajadora del hogar: "Descanso cuando voy en autobús o tranvía"

Vitoria

Las trabajadoras del hogar se encuentra en muchas ocasiones en una situación vulnerable. La gran mayoría son mujeres migrantes, muchas veces no tienen ni un contrato en vigor, trabajan sin estar dadas de alta en la Seguridad Social y se ven en una situación compleja cuando se quedan sin trabajo o sin ingresos.

Esta situación de irregularidad junto con la complicación de los trámite burocráticos impide además que puedan acceder a las prestaciones por paro o prestaciones sociales. Una situación que se ha visto agravada con la crisis del COVID, según explica Tania Ziriani de la asociación Mugarik Gabe, y es que muchas mujeres desarrollan su trabajo sin medidas de protección adecuadas.

De hecho, en otros territorios como Gipuzkoa o Bizkaia mujeres trabajadoras del hogar han promovido una caja de resistencia para apoyarse entre ellas.

Ana Fernanda García es trabajadora del hogar, aunque en sus 12 años de profesión siempre ha ejercido con contrato. Está a punto de jubilarse y cuida a tres personas mayores, de 10 de la mañana a 9 de la noche, también los fines de semana: "descanso cuando voy en autobús o tranvía" explica Fernanda.

Si por ella fuera se hubiera jubilados a los 63 pero Pilar, una mujer con Alzheimer a la que cuida, le hizo quedarse una par de años más trabajando. Su reclamación es clara: no dejar los cuidados en manos de empresas privadas que buscan el negocio.