"Hubiese renovado en el Ademar porque una cosa es su directiva y otra León"

León

La segunda despedida de Gonzalo Carou de su querido León es la definitiva. Hace seis años fue la crisis y ahora, la decisión técnica de rejuvenecer la plantilla. Antes de pensar en su nueva y efímera etapa en el BM Puerto Sagunto, el pivote argentino se pone delante del micrófono de Radio León para echar una mirada atrás después de volver a lamentar que no podrá cumplir su gran deseo: "es una despedida emocional porque es el lugar donde nacieron mis hijos. Mi ideal era retirarme aquí, pero no ha podido ser".

A pesar de que las puertas del Ademar se habían cerrado para él, Carou quiso ver un rendija en forma de esperanza. "A medida que se dilataban los fichajes...Yo quería seguir, pero la oferta nunca llegó. Rechacé alguna oferta porque pensé que se podía dar, pero el tiempo apremia" y el tren de la Asobal no lo dejó escapar. "Si quería llegar a Tokyo, tenía que amarrar la propuesta del Puerto Sagunto", señala, un lugar "muy lindo donde jugar".

De sus últimos días en el Ademar, en cuyas filas jugó once años no consecutivos porque en la campaña 14/15 emigró al Istres francés, no guarda buen recuerdo. El conflicto entre la directiva del club y varios jugadores sigue presente en sus reflexiones: "faltó diálogo, comunicación. Se cierran en una postura, la comunican mal y tarde...Es una pena, pero no mancha el cariño que tengo por León. Hubiese renovado igual porque una cosa es la directiva y otra León". La Copa Asobal conquistada en 2008 es su gran momento como ademarista, pero no el único. Palabra de Carou, en el triste adiós de un extranjero que ha marcado una época.