Así es la labor detectivesca del grupo de rastreo del Covid-19 en Cuenca

Cuenca

El trabajo de los rastreadores del Covid-19 se centra en la realización de encuestas epidemiológicas y pruebas PCR. Esta información se envía en tiempo real a la Autoridades Sanitarias. La rapidez es fundamental en este procedimiento. El proceso es el siguiente: en primer lugar, detectar, a continuación aislar a la persona que pueda presentar síntomas compatibles con el COVID-19. Al mismo tiempo, y si fuera lo aconsejable, se hace la PCR y la encuesta epidemiológica. El objetivo es intentar saber qué contactos ha podido tener esa persona en los días previos y tomar así las medidas oportunas en relación a los individuos con los que pudo relacionarse. En Cuenca, el equipo de rastreo del Covid empezó a trabajar el pasado 11 de mayo, algún día antes incluso que en el resto de la región. En Hoy por Hoy Cuenca hemos contado su labor con la doctora Mar Gómez Santillana, facultativo de Medicina Preventiva y coordinadora del Grupo de Rastreo del Covid-19 en Cuenca, y con Montse Gascón Moreno una de las enfermeras rastreadoras.

El trabajo de los grupos del rastreo del Covid-19 está siendo fundamental para poder parar la pandemia. En Castilla-La Mancha hay unas 500 personas dedicadas en exclusiva a este trabajo que comienza con una llamada del médico de primaria alertando de un posible caso. Es a partir de ahí cuando empieza a funcionar la maquinaria.

Es el médico de familia el que, ante una sospecha de un caso, informa de una solicitud de una prueba PCR. Es vital que los resultados estén en menos de 48 horas. En caso de dar positivo empieza el trabajo de los rastreadores que tratan de localizar a las personas mediante encuestas telefónicas que hayan podido tener un contacto estrecho con el positivo.

Según ha explicado la doctora Gómez Santillana “se considera contacto estrecho a personas que vivan en la misma casa, que sean cuidadores en caso de personas dependientes o personas que hayan compartido espacio y tiempo con el afectado”.

Ampliar

Ahora mismo y atendiendo las pruebas que llevan a cabo “la presencia del virus en Cuenca es muy bajo”, según explica Gómez Santillana, “son pocos los positivos que encontramos en las pruebas que se realizan, apenas uno de cada quince”. Además, ha añadido que desde que comenzaron el rastreo el 11 de mayo “no se ha producido ningún rebrote” en el Área de Salud de Cuenca.

En Cuenca el equipo de rastreadores son once personas. La coordinadora, un médico y nueve enfermeras, que son las que realizan las llamadas y las encuestas epidemiológicas para detectar ese posible brote de Covid. La enfermera Montse Gascón destaca “la buena colaboración de la gente que encuentran para desarrollar su trabajo”.