El coronel y otros

León

Con perdón, vaya por delante un exabrupto: ¡ME IMPORTA UN CARALLO EL MOTIVO DEL CESE DEL CORONEL DE LA GUARDIA CIVIL PEREZ DE LOS COBOS ¡.

Todos sabemos que los derechos administrativos adscritos a un cargo de libre designación no van más allá de la voluntad de quien lo nombra. Y no se queda el coronel en ningún campo de parados sin nómina, como le ha ocurrido a miles y miles de españoles. No hay derecho al estruendoso ruido que ejercitan quienes viven del estiércol político.

Aquí, unas decenas de patronos posaron ayer sus pies y sus denuncias en la plaza de la Santa Iglesia Catedral de León. Todo un símbolo el escenario elegido, que nos dice que lo suyo no debe estar alejado de las cosas de Dios. Al encuentro del Círculo de Empresarios acudieron cuatro representantes de otras tantas sensibilidades de la derecha leonesa: populares, leonesistas, ciudadanos y los ultras de Vox.

El documento público no deja dudas de quien es su enemigo. Sin alcanzar el tono bronco de los Abascal, Cayetana o Casado, estos patronos acusan al gobierno de España –ni una mala palabra de las administraciones más próximas- de casi todos los males: de confusionismo legal, improvisación, de oportunismo político, de mercadear con la legislación laboral, de tomar decisiones ideológicas y de falta de liderazgo. Su música suena a flauta conocida y poco a emprendedores.

Al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, le aparece de nuevo la denuncia por supuesta financiación ilegal en el proceso de primarias que le llevó a la presidencia del PP regional. La Audiencia de Salamanca acaba de estimar el recurso contra el archivo del caso que dictaminó el juzgado. Los supuestos amaños –nunca aclarados- dejaron una nube de polvo en esas primarias.