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Coronavirus Covid-19

Pocos aragoneses inmunes al coronavirus y en otoño podría haber una segunda oleada

Tan solo 65.000 aragoneses tienen anticuerpos, son el 4,9 % de la comunidad autónoma. No habrá inmunidad de grupo a corto plazo y el Salud trabaja en un plan de contigencia ante un más que posible repunte

Análisis de muestras de coronavirus / GETTY IMAGES

El número de personas inmunes al coronavirus en Aragón es muy bajo y apenas se ha incrementado en la segunda oleada del estudio de seroprevalencia. Solo Teruel incrementa medio punto el porcentaje. 65.000 aragoneses tienen anticuerpos, son el 4,9 % de la Comunidad.

El Salud (Servicio Aragonés de Salud) prepara un plan de contingencia para dar la respuesta más rápida ante un posible brote en otoño, y se plantea el peor escenario. No habrá inmunidad de grupo porque el número de personas que ha padecido la enfermedad es muy bajo según el estudio, el 4,7 % en Huesca, el 3,5 % en Teruel y el 5,2 % en Zaragoza.

El director general de Salud  Pública, Francisco Javier Falo, explicaba hoy, viernes, en las Cortes de Aragón, que "ahora nos gustaría que fueran más sin haberlos tenido que padecer antes, si se me permite la expresión". Es decir, "ahora nos gustaría tener un 40% sin haber sentido ese 40% pero, en realidad, tenemos lo que tenemos".

Y pocos cambios se esperan: las medidas de distanciamiento han reducido las transmisiones y el contagio. Solo se nota un cambio mayor en Teruel. "En poblaciones con densidad baja, hacen falta pocos casos para que las tasas de incidencia suban; a veces en territorios muy pequeños podemos pasar de incidencias de 1 por 100.000 [habitantes] a 17 por 100.000" pero "solo hace flata que aparezcan 1, 2, 3 ó 4 casos para que las tasas se nos disparen".

Según el estudio, que tiene carácter provincial y que tiene en cuenta la densidad de población, la inmunidad es mayor en las edades más avanzadas y no se ha percibido diferencia entre quienes han acudido a trabajar y quienes no.

Próxima oleada

El Salud está elaborando un plan para dar respuesta al peor de los escenarios - que podría aparecer en otoño - , con un refuerzo de las redes de vigilancia epidemiológica, más recursos asistenciales y una atención especial a las residencias de mayores.

Además, "se puede combinar con otros virus, como respiratorios, o el de la gripe", ha señalado Falo. "A lo mejor no coinciden todos juntos pero imagínense el impacto que puede tener el sistema sanitario y social si tenemos una oleada de un virus, otra oleada de otro virus y otra oleada de un tercer virus". Para esta situación "es para lo que hay que estar preparados", ha incidido el director general de Salud Pública.

También contempla reforzar la atención comunitaria con redes de apoyo social "para detectar, diagnosticar, asilar e identificar contactos, y esa cadena una detrás de otra e investigar brotes" porque "es lo único que nos puede permitir cortar la transmisión comunitaria".

 
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