El PP recrimina al Govern su gestión durante la crisis sanitaria y le acusan de huir del debate parlamentario
La presidenta Armengol acusa al PP de no sumar y asegura que las medidas aprobadas han permitido paliar los efectos de la crisis
Biel Company interpelando a la presidenta Armengol en el Parlament / Cadena SER - Radio Mallorca
Palma
En el Parlament, el PP ha recriminado hoy al Govern su gestión durante esta crisis sanitaria en diferentes ámbitos, el económico, el social y en el educativo. Los populares insisten en que el Ejecutivo gobierna a golpe de decreto y huyendo del debate parlamentario.
El presidente del PP, Biel Company, ha acusado a la presidenta Armengol de gobernar al margen de la realidad. Habla el popular de la burbuja del Parlament olvidándose de la protección de las personas más vulnerables.
Para Company, el Govern sólo está aprobando medidas para solucionar problemas a corto plazo y que, además, dice son insuficientes. Armengol responde que las iniciativas aprobadas han permitido paliar el impacto económico y social de la crisis.
"Las cifras de paro son malas", ha admitido Armengol, que ha puntualizado, no obstante, que los desempleados se habrían "quintuplicado" de no haberse fomentado los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
Como ejemplo del trabajo del Govern para reactivar la economía, la presidenta ha aludido a la autorización por parte del Gobierno central para que las islas inicien el próximo lunes un proyecto piloto para traer turistas alemanes. "Será el primer destino turístico a nivel español que abrirá las puertas al turismo internacional", ha enfatizado.
El PP ha pedido este martes la dimisión del conseller de Educación, Martí March, por su gestión de la crisis del coronavirus.
La diputada popular, Núria Riera, habla de dejadez de la conselleria para dotar a los niños que carecían de ordenadores o conexión a internet de recursos técnicos para seguir las clases durante el periodo en que los colegios han estado cerrados. Ha recordado que la gestión del conseller ha sido criticada por los sindicatos de la enseñanza, por los directores de los centros y por las asociaciones de padres. El conseller responde que la decisión de cerrar los centros vino marcada por el Estado y cree que el PP no puede dar lecciones.
