Tres meses después del primer caso de coronavirus en Salamanca

Salamanca

2 de marzo de 2020. Lo que en Salamanca iba a ser una semana marcada por la visita de la reina Letizia y por la celebración de la Copa de la Reina de baloncesto femenino se convirtió en las primeras jornadas de incertidumbre por la detección de los primeros casos de coronavirus.

Una estudiante de 19 años residente en Salamanca dio positivo por coronavirus. La joven viajó a Italia en febrero, por lo que se trató de un caso importado. La paciente realizó aislamiento domiciliario y los alumnos de la Facultad de Educación de la Universidad pública de Salamanca fueron rápidamente informados para que conocieran el procedimiento a seguir. Fueron horas de cierta vorágine en la capital y en la provincia, no solo por este positivo juvenil, sino también por los diferentes casos que se produjeron en Tamames, en plena dehesa salmantina. La enfermedad se extendía poco a poco por Salamanca, ya sin ningún control.

Ruedas de vehículos pinchadas en el municipio de Candelario, ciudadanos que tienen su segunda residencia en algún pueblo salmantino llegando desde sus capitales de provincia para pasar el confinamiento, recelo de parte de los habitantes de estos lugares, y el nerviosismo inicial. Así se dibujaron las primeras jornadas del coronavirus en Salamanca.

Las dos universidades charras tomaron la delantera, incluso, al gobierno regional y al Gobierno central. Decidieron cerrar sus puertas y, horas después, se confirmaba que toda España echaba el cierre salvo a los servicios esenciales. Los casos se fueron confirmando poco a poco en Salamanca, y hasta este 9 de junio.

Después del goteo de positivos, la provincia fue aumentando su cifra de contagiados: el 18 de marzo ya había cuatro ingresados en las UCIs charras, y 1.210 casos activos en Salamanca de coronavirus, tanto confirmados por la enfermedad COVID-19, como neumonías y otras enfermedades que presentan síntomas compatibles. No obstante, en ese momento se desconocían por completo esas cifras tan elevadas de casos activos, puesto que la cifra de positivos confirmados era de en torno a un centenar.

Más de tres meses después, según las cifras de la Junta de Castilla y León, en los hospitales de Salamanca han muerto 368 personas por el coronavirus, otros 260 residentes han fallecido por el mismo motivo, 207 ancianos han muerto con síntomas compatibles y, pese a todo, las cifras según los registros civiles son más elevadas.

De hecho, las cifras de la mortalidad en Salamanca son elocuentes: en abril en la provincia han muerto en total 835 personas en este 2020, mientras que en 2019 las personas fallecidas fueron 218: aproximadamente, por cada persona que murió en abril de 2019, en este 2020 en Salamanca han fallecido cuatro.