Fernando Clavijo: "No se puede utilizar la Justicia para ganar en las urnas cuando la ciudadanía no te apoya"

Canarias

Aunque asegura que no puede sentirse satisfecho por el gran coste personal que ha supuesto para él el caso Grúas, el expresidente del Gobierno de Canarias y actual senador por la Comunidad Autónoma, Fernando Clavijo (CC), reconoce que el fallo del Tribunal Supremo le genera "tranquilidad".

Tras conocer que la Sala II del Alto Tribunal ha decidido archivar la causa contra él al no apreciar delitos de prevaricación ni malversación de caudales públicos por la gestión de municipal del servicio de retirada de vehículos de la vía pública a través de una concesionaria durante su etapa como alcalde de La Laguna (Tenerife), Clavijo ha reconocido en una entrevista en la Cadena SER que lo peor de estos años de proceso judicial ha sido "el sufrimiento y el daño" que ha ocasionado a su familia, y que "no resarce nadie".

Para Clavijo, el fallo del Alto Tribunal refleja que "se obró con corrección, que el equipo de funcionarios del Ayuntamiento actuó con diligencia y preservando el interés general de los ciudadanos". Y es que el Supremo, después de analizar la exposición remitida por el Juzgado de Instrucción que apreciaba delitos contra Clavijo, considera que no se puede exigir responsabilidad criminal al entonces alcalde. "Se ha entrado en el fondo del asunto analizando con rigurosidad un expediente que garantizaba un servicio público de interés general para La Laguna", ha apuntado el expresidente del Gobierno regional.

Según ha relatado Clavijo en la SER, este pronunciamiento le genera una "satisfacción moral" tras años de proceso judicial en los que "compareció dos veces a petición propia en el Parlamento" como Jefe del Ejecutivo canario "tras la denuncia de dos partidos políticos como NC y Podemos".

Si el Caso Grúas le pasó o no factura en las pasadas elecciones y por eso a día de hoy no es de nuevo presidente del Gobierno, Clavijo prefiere "no mirar al pasado", aunque reconoce que con esa "intencionalidad fue puesta la denuncia".  "Cuando dos adversarios políticos presentan una querella sin haberlo recurrido administrativamente buscan una finalidad y es tratar de utilizar la justicia como arma política y esto contamina el descrédito de la ciudadanía en la clase política", añade.

El actual senador no teme un posible recurso por parte de los denunciantes, puesto que "en primera instancia la jueza en su día lo archivó y ahora el Supremo lo ha vuelto a hacer con un auto contundente y por unanimidad de 35 folios".