Denuncian retrasos en el pago de becas de comedor: "nos llegaron 70 euros para taparnos la boca"
Familias concentras frente al Ayuntamiento de Murcia / Podemos Murcia
Murcia
Una veintena de familias se han concentrado este miércoles a las puertas del Ayuntamiento de Murcia para exigir que se les abone el importe de las becas de comedor de sus hijos, que llevan sin cobrar desde hace tres semanas.
Según ha explicado a EFE una de las madres afectadas por esa situación, Susana Marín, con dos hijos beneficiarios de esas ayudas, desde que cerraron los colegios el pasado 13 de marzo por la pandemia del coronavirus, las administraciones han actuado parcheando la situación pero sin dar una respuesta eficaz a pesar de que se trata de ayudas que ya estaban operativas desde principio de curso y, por tanto, con presupuesto aprobado.
Se trata, además, de un problema exclusivo de Murcia capital, pues en el resto de municipios no se han producido impagos.
En el caso de Murcia, el Ayuntamiento optó por dar a las familias tarjetas monedero que se iban a recargar semanalmente pero, lamenta Marín, los retrasos se han repetido desde el principio y, a día de hoy y pese a los anuncios de la Concejalía de Derechos Sociales, hay tres semanas de impagos. "Nos llegaron 70 euros para taparnos la boca", ha dicho en declaraciones a Radio Murcia.
Además, Marín advierte de que un porcentaje de las familias beneficiarias no han llegado a recibir las tarjetas monedero, por lo que llevan desde el 14 de marzo sin ningún tipo de ayuda.
“Hablamos de becas que se venían aplicando desde septiembre, que se solicitaron y aprobaron antes de que comenzara el curso, pero ahora como única respuesta nos dan largas, nos dicen que está todo solucionado, pero seguimos sin cobrar”, ha lamentado.
Además, ha advertido de la difícil situación que se avecina de cara al periodo estival, cuando dejarán de recibirse estas becas y con la incertidumbre todavía de si abrirán o no las escuelas de verano para permitir la conciliación, ya que muchas familias no han podido regresar a sus puestos de trabajo por no tener con quién dejar a los niños.
