Una veintena de detenciones por violencia de género o doméstica durante el confinamiento
La Policía Nacional considera muy satisfactorio el trabajo realizado en este aspecto en unas circunstancias que lo dificultan
Aranda de Duero
La Policía Nacional ha practicado en Aranda una veintena de detenciones durante el periodo de confinamiento relacionadas con violencia de género y violencia doméstica. La Unidad de Familia y Atención a la Mujer de la Comisaría de este cuerpo policial considera muy satisfactorio el trabajo realizado en esta etapa relacionado con la protección a la mujer y a la infancia en unas circunstancias en las que resulta muy complicada esta labor.
Y es que cualquier suceso de violencia dentro del entorno familiar es ya de por sí difícil de prevenir, detectar y proteger. Sin embargo, en este periodo, la UFAM ha practicado 13 nuevas detenciones por violencia de género, 3 por violencia doméstica y 4 por el quebrantamiento de medidas impuestas por la autoridad judicial.
Destaca la detección de la violencia de género que estaba sufriendo una mujer de 44 años a pesar de la dificultad del confinamiento, de la negación de los hechos por parte de la víctima y de la ausencia de convivencia habitual con el autor, del que la víctima no facilitaba dato alguno. A la negación de los hechos por parte de la víctima, se sumaba la presencia en el hogar de dos menores de 8 y 10 años, que podrían estar siendo víctimas colaterales de una situación traumática, por lo que se emitió un informe dirigido a la autoridad judicial y se pusieron en marcha los mecanismos de protección. En este contexto, el 20 de mayo, el servicio del 112 da cuenta de un incidente relacionado con una mujer y requirieren la intervención de los agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Aranda de Duero, que establecen la relación entre el incidente y el hecho del que ya se venía haciendo un seguimiento.
En ese momento, la UFAM confecciona un nuevo informe al constar la habitualidad de las agresiones que venía sufriendo la mujer, cuando el agresor se encontraba en el domicilio, y que la mujer intentaba ocultar el origen de sus lesiones a los servicios médicos que la atendían. Días después, a pesar de la negativa de la víctima a identificar a su agresor, los agentes consiguen averiguar su identidad, y proceder a su detención y puesta a disposición judicial. Aunque la víctima se negó también a denunciar los hechos, gracias al trabajo de este departamento, las autoridades judiciales adoptaron las medidas necesarias para la protección de la mujer y sus hijos, dictando orden de alejamiento del presunto autor.