La Dirección insular no cree que el Covid-19 frene la llegada de migrantes
Enrique Sánchez no cree que la crisis sanitaria "sea más fuerte que la desesperación que les lleva a jugarse la vida para poder vivir"

Enrique Sánchez / Cadena SER

Ibiza
La Dirección insular de la Administración General del Estado en las Pitiusas ha indicado este viernes dudar de que la crisis por el coronavirus "sea un argumento más fuerte que la desesperación" que lleva a migrantes "a jugarse la vida para poder vivir" y a viajar en patera hasta las costas españolas.
"Tratar de adivinar cuál de los dos miedos o de las dos motivaciones va a ser más fuerte es prácticamente imposible", han manifestado.
El director insular de la Administración del Estado, Enrique Sánchez, ha reconocido desconocer cómo será este verano en cuanto a la llegada de migrantes irregulares, aunque barajan la posibilidad de que seguirán viniendo, como ya sucedió en 2019, y "es preferible estar preparados". "No hay ningún tipo de información que pueda ayudar a saber si van a venir o no", ha considerado.
Sánchez se ha reunido este viernes con responsables de Policía Nacional, de Guardia Civil, del Consell de Ibiza o del Área de Salud pitiusa, para "abrir canales de comunicación y protocolos de coordinación para incluir en ellos un seguimiento del COVID-19, en caso de que llegaran migrantes contagiados con el virus".
Básicamente se tratará de ajustar el protocolo de triaje sanitario ya existente y que lleva a cabo Cruz Roja e introducir controles de coronavirus para personas que alcanzan en pateras las costas pitiusas.
"Realmente no es mucho más que incluir un contacto de Cruz Roja con el Hospital de Can Misses para que se haga esa recogida de muestras", ha añadido.
2019, AÑO RÉCORD DE PATERAS
Un total de 41 embarcaciones con 507 inmigrantes a bordo llegaron a las costas de Baleares a lo largo de 2019. Mallorca fue la isla a la que llegaron más embarcaciones de este tipo, 14 naves y 162 personas, mientras que Formentera registró la llegada de 13 pateras en total con un total de 175 migrantes.
Ibiza registró 11 pateras y 145 personas. En concreto, las Pitiusas sumaron así 24 embarcaciones con 320 ocupantes irregulares. La mayoría eran hombres jóvenes de origen argelino y más de 40 eran menores de edad.
Esta oleada de pateras provocó que instituciones como el Consell de Formentera tuvieran que trabajar en protocolos para mejorar la coordinación de las instituciones implicadas y dar "una mejor respuesta a este nuevo problema".
La institución anunció incluso un proceso de selección para incrementar su personal del área de menores.




