A medio camino entre la seguridad y el confort

Cádiz

Los grandes establecimientos hoteleros de Chiclana afrontan una semana clave para su ansiado regreso a la actividad. Tras tres meses de cierre total, ERTE, incertidumbre y expectativas cambiantes de cara a su ocupación en verano, algunos como el Vincci Costa Golf ya han preparado su protocolo y abrirán el próximo viernes.

Con 195 habitaciones, reabrirán sus puertas al 30% de ocupación. Las reservas para julio rondan el 50% y, para agosto, ya tienen garantizado el 40%. Son datos que ha aportado la directora de marketing y comunicación de Vincci Hoteles, Aixa Rodríguez del Alisal, quien se ha mostrado optimista ante la época estival, dado que "en las últimas tres semanas las reservas han crecido exponencialmente". Tanto es así, que considera muy probable que el establecimiento llegue al 100% de ocupación "como en años anteriores".

Rodríguez del Alisal dice que Cádiz está siendo "de los destinos que mejor se están comportando a nivel nacional en cuanto a reservas principalmente por el tamaño de las playas", donde el mayor aforo y, por tanto, la mayor seguridad de que el cliente podrá acudir a la playa sin excesivos problemas, termina por convencer al futuro visitante.

Desde que comenzaron a preparar el protocolo de reapertura se han visto en una tesitura en la que también se han encontrado el resto de hoteles: garantizar la seguridad del cliente "sin comprometer los estándares de calidad" que tanto cuidan las grandes cadenas hoteleras. Seguir ofreciendo la experiencia de confort y tranquilidad en plena pandemia no es cuestión baladí, y las grandes firmas han llevado a cabo un esfuerzo importante por imbricar garantías sanitarias y vacaciones a la antigua usanza hasta el máximo posible.

En el caso del protocolo sanitario del Vincci Costa Golf, la digitalización cobra un papel fundamental. Desde hace años, explica la responsable, cuentan con una aplicación para móviles que el cliente puede descargarse para tener acceso a servicios desde su propio smartphone. Ahora esa app será capital para, por ejemplo, abrir las habitaciones:

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"Hemos podido digitalizar toda la información disponible para los huéspedes en nuestra app y tiene un montón de funcionalidades, desde reservar la franja horaria para desayunar, ver todas las cartas de los restaurantes o abrir tu habitación. Simplemente tendrás que acercar el móvil a la puerta y, gracias a un sistema parecido al bluetooth, podrán abrirla".

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Han implantado este servicio para evitar "tener que estar intercambiando plásticos" con las características tarjetas que tienen los hoteles. No obstante, apunta, seguirán disponiendo de ese servicio clásico, desinfectándolas antes de la entrega.

El hotel ha trabajado la señalética por todo el hotel, para dejar claro al huésped por dónde es aconsejable circular, de forma que se eviten flujos de circulación con clientes agolpados. Todo el personal estará ataviado con mascarilla, se ha eliminado toda la limpieza textil en seco que ha sido posible y en recepción, además de disponer de mamparas de separación, el cliente encontrará una estación de higienización con gel hidroalcohólico y las "recomendaciones de seguridad".

El hotel contará con buffet y todos sus servicios habituales

"En nuestra cadena, la gastronomía tiene un papel importantísimo", subraya Aixa. El Vincci Costa Golf tendrá un buffet muy similar al que todos hemos visto alguna vez. A la entrada del restaurante, el personal del hotel recomendará al cliente que use mascarilla y guantes para coger los alimentos. Seguirá habiendo distintas estaciones con la comida y la bebida, pero para evitar aglomeraciones "se ha señalizado todo para que el circuito que siga el cliente sea organizado, ahora intentamos dibujar el camino para que el huésped lo haga de forma segura".

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Lo que sí cambiará será la manera de presentar los alimentos. "Aunque estará muy bien presentado", el equipo del hotel primará los formatos de raciones individuales, para que los clientes se acerquen, cojan el plato y regresen a su mesa o a otra estación.

Todo el servicio de piscinas estará disponible, así como las hamacas, que "serán desinfectadas e higienizadas cada vez que un huésped las desaloje. Además, les pediremos a todos que usen toalla y cuiden dentro de su espacio de seguridad su bolsa de playa, por ejemplo".

La directora de marketing y comunicación de la cadena remarca constantemente que este tipo de hoteles de grandes dimensiones "siempre han cumplido unos estándares de calidad altísimos y tremendamente estrictos, y lo único que estamos haciendo es elevarlo en algunos aspectos".

Los servicios de animación estarán disponibles también, y habrá que reservas las clases, por ejemplo, a través de la aplicación del teléfono. El aforo será más reducido para que se pueda garantizar la distancia de seguridad. Lo mismo sucederá con el miniclub, para el que los padres tendrán que reservar plaza si quieren que sus hijos acudan. El gimnasio está configurado "bajo reserva para uso de una unidad familiar", o eligiendo la franja horaria a la que se desea ir.

Es un hotel con un perfil de cliente muy familiar, y normalmente, según ha desvelado Rodríguez del Alisal, en julio y agosto la inmensa mayoría de los huéspedes son del territorio nacional. Es por ello que confían en este segmento turístico más que nunca este verano. Además, por las características del hotel y sus servicios, normalmente los clientes repiten.

Nunca ir a un hotel nos llamó tanto la atención. Son lugares donde pagas por poder desconectar la mente, abandonar las preocupaciones y limitarte simplemente a disfrutar de la manera que más te parezca. La hotelería tiene un componente estratégico en su relación con el huésped: hacerle sentir colmado de atenciones y facilidades. Y en esa lucha están las pequeñas, medianas y grandes cadenas; que el visitante pueda suspirar mientras toma el sol en su hamaca, pero que este año también pueda hacerlo mientras esté almorzando en su mesa, sintiéndose a salvo.