El parón no desatasca el ataque del Sporting

Gijón

El Sporting de esta temporada tiene un problema grave. Y no es un problema menor. El equipo rojijblanco sigue peleado con el gol. Y si no se arregla, la remontada resulta directamente imposible. Si bien el Sporting funciona en defensa, con unos números que solo igualan otros dos equipos de la categoría (el líder Cádiz y el Málaga), los rojiblancos siguen negados a la hora de marcar. Solo han anotado 32 goles en 32 partidos, una media de un tanto por encuentro. Con esas cifras, siendo el sexto equipo que menos goles marca (los otros cinco están por debajo), pelear por algo más que la mera permanencia antoja inviable. Cómo solucionarlo es el gran quebradero de cabeza de un equipo que, tras el parón, en Riazor demostró que sigue siendo inoperante ante la portería contraria. Fuera de casa la estadística es terrible: solo 8 goles marcados en 16 encuentros.

Es opinión bastante generalizada que el Sporting dejó una imagen aceptable en su regreso de la competición. Ante el Dépor generó ocasiones, pero volvió a carecer de puntería. Murilo estrelló un balón en el palo; Manu García se encontró con el portero en otra clara oportunidad. Ninguna fue protagonizada por los dos delanteros del Sporting: Álvaro Vázquez, ahora delantero titular, participó en el juego colectivo pero sigue sin ser una referencia en el área; los minutos de Djurdjevic aportaron muy poco.

Los números de ambos son muy decepcionantes. Djurdjevic, con muchísimos minutos a sus espaldas, solo ha marcado cinco goles (los mismos que Aitor García). Álvaro Vázquez, aunque con bastantes menos minutos, solo suma tres. Tantos como otros jugadores que juegan bastante más alejados de la portería como Manu García o Pedro Díaz.

Se da una circunstancia curiosa en los números del Sporting. En ocasiones se ha desmelenado en ataque. En tres ocasiones marcó cuatro goles: sucedió ante el Almería, el Zaragoza y la Unión Deportiva Las Palmas.

Si descontamos esos tres partidos de 'locura goleadora', la media de goles en los otros 29 partidos sería desoladora: 0'68 tantos por encuentro. O mucho cambia la cosa o, con semejante eficiencia goleadora, el Sporting solo puede aspirar a acabar el año sin sobresaltos y corregir esa deficiencia de cara a la próxima temporada.

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