Joaquín Benítez, el pederasta confeso del caso de los Maristas, seguirá en libertad
La Audiencia de Barcelona descarta enviar a prisión al ex profesor de educación física, condenado a 21 años y 9 meses de prisión, hasta que haya sentencia del Supremo
Las víctimas pedían el encarcelamiento de Benítez, cuatro años después de su confesión
Barcelona
Los jueces de la Audiencia de Barcelona han desestimado enviar a prisión a Joaquín Benítez, el ex profesor de los Maristas Sants-Les Corts, condenado a 21 años y nueve meses de prisión por abusar sexualmente de cuatro alumnos menores de edad entre 2006 y 2010.
Los jueces ha decidido esperar a que la sentencia, confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) pase por el Supremo, a pesar de que las víctimas pedían el encarcelamiento inmediato de Benítez: "Hace más de un año que fuimos a juicio y este hombre sigue estando en libertad, a pesar de que hace cuatro años que se destapó el caso y él confesó", explica una de las víctimas a SER Catalunya, que asegura que no se creerán la condena hasta verlo entre rejas. Ante el magistrado de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, el abusador dijo sentirse preparado para cumplir condena.
El juez mantiene que, hasta que la sentencia sea firme, la prisión provisional es una "medida cautelar" y considera que "no se dan las circunstancias excepcionales para adoptarla". Considera que, aunque esté penado, no se puede convertir la prisión preventiva en una "ejecución provisional de la condena". Y mantiene que la orden de alejamiento, hasta ahora se ha "mostrado eficaz". Benítez sólo paga por cuatro de las acusaciones que había contra él, ya que hay 13 casos de abusos archivados al haber prescrito.
El pederasta es el único profesor condenado de los 17 docentes denunciados en el caso de los Maristas, destapado el 2016 por El Periódico. "Tres pederastas confesos me han dado clases a lo largo de mi vida", explica uno de los denunciantes a esta emisora, que lamenta que "decenas de ex alumnos de los maristas que no verán sus agresores sentados en el banquillo, por el simple hecho que el delito ha prescrito".
La defensa de Benítez asegura que ya tienen escrito un recurso de casación para rebatir la condena contra el Supremo. Mantiene también que todos "los movimientos del acusado han comunicado siempre al Tribunal ya los Mossos" y añade que Benítez "no tiene medios económicos ni contactos en terceros países para facilitar su huida". El acusado insiste en que ha "realizado una reflexión y aprendizaje a través de libros de autoayuda que la han llevado a una rectificación psicológica y que su intención es restaurar el daño causado; que su hermano [que sufre invalidez] el necesita y que quiere cumplir la pena a rajatabla ".
Según la sentencia del TSJC, Benítez abusar de los cuatro alumnos aprovechándose de su "superioridad" por "cometer el delito con mayor facilidad". El pederasta tenía un mismo patrón: encerraba los alumnos en su despacho con el pretexto de hacerles un masaje fisioterapéutico, pero los acababa haciendo tocamientos, masturbaciones y felaciones. En el caso más grave, el profesor pidió a una de las víctimas que el penetrara tras abusar de él. Los menores hacían primero y segundo de ESO. Tenían entre 12 y 14 años. El 15 de mayo, horas después de conocer la decisión del TSJC, los abogados de las víctimas solicitaron el ingreso inmediato de Benítez, así como el pago de los 120.000 euros de indemnización que incluye la condena contra el exprofesor.
La sentencia de la Audiencia de Barcelona mantiene que los hechos marcaron a las víctimas y "acondicionarlos como son de adultos" que los abusos se produjeron "en un momento en que todavía no tenían desarrollada su personalidad". Las víctimas, concluía el tribunal, "son los hombres que son, en parte, por haber sufrido la conducta [de Benítez] y eso no tiene reparación posible". Los magistrados tildaban los abusos de "perversos y odiosos", ya que para ellos supuso la primera experiencia sexual.