Las ayudas para la compra de vehículos gustan a los concesionarios y enfadan a los transportistas

Valencia

Cara y cruz ante el programa de ayudas para la compra de vehículos anunciado por el gobierno central. Mientras la patronal de los concesionarios habla del "mejor plan" que se recuerda, la patronal de los transportistas afirma que el gobierno ha colado, de rondón y con malas formas, la posibilidad de aumentar el límite máximo de carga de los camiones de 40 a 44 toneladas.

De esa forma, denuncia la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte (FVET) provocará que haya menos vehículos en circulación y más problemas para un sector que vive sumido en la incertidumbre tras la pandemia. Carlos García, secretario general de la Federación Valenciana de Transportistas, lamenta que eso haya anulado cualquier otra reacción.

Y anuncia ya una respuesta muy dura del sector el próximo viernes en una reunión convocada en Madrid a tal efecto máxime cuando el ministro Ábalos se calló la medida en el último contacto que mantuvo la patronal del transporte con él.

Sin embargo, la fiesta va por barrios y para la patronal ANFAC, la de los concesionarios, estamos ante una medida muy acertada -lo dice Javier Palma- para los propios concesionarios (que han pasado tres meses prácticamente a cero); que contempla ayudas para todo tipo de vehículos independientemente del tipo de motor (eléctricos, híbridos, térmicos y de combustión); y que son excelentes para los clientes que ven como al precio ya bajo de por sí ahora de los coches, para aligerar stock, se suma la ayuda oficial que aún abarata más.

Es más, afirma que tienen apalabrados ya muchos contratos a falta de que el BOE dé luz verde a las ayudas de las que también alaba que se hayan hecho por diferencia de renta. Al tiempo asegura que el gobierno también acierta porque recaudará mucho en impuestos. Afirma Palma que por cada euro generado en este plan, el gobierno recaudará entre 3 y 4.