La Ruta reactivará el turismo

Aranda de Duero

Han sido meses difíciles para todos los sectores. Y a la mayoría le tocará reinventarse para poder seguir triunfando. Es el caso del sector turístico, que afronta el segundo tramo del 2020 con incertidumbres y la certeza de que los datos anuales no serán positivos. Sin embargo, la clave reside en el espíritu de remontada, como el que tiene la Ruta del Vino Ribera del Duero.

En los últimos días, el consorcio ha publicado su plan de choque ante la crisis provocada por el covid-19, un informe esquematizado y muy trabajado durante estos meses por parte detodo su equipo. Sara García, gerente de la Ruta, cuenta que afortunadamente "los escenarios contemplados en este mes son mejores de los esperados, cosa que agradecemos porque hemos pasado por un episodio un poco desalentador, y parece que las cosas van mejorando poco a poco respecto a lo que se pensaba, pero nosotros tenemos la responsabilidad de no engañar, de ser prudentes", asegura.

Y es que a la hora de elaborar este plan de choque, advierte, era imprescindible "pensar muy bien tus acciones en el presente porque tiene consecuencias en el futuro", por eso "hemos analizado la situación, visto las oportunidades y fortalezas y pensado en posibles medidas de choque".

Los planteamientos de la Ruta son diversos pero se centran fundamentalmente en dos puntos; digitalización y proximidad. "No hemos inventado nada, hemos trabajado mucho el posicionamiento digital desde siempre, de hecho somos la ruta con más seguidores de España y mimamos mucho la web, y lo que vemos es que ahora que muchos que no se movían de forma fuerte ahora sí ha mirado de forma obligada a la digitalización... No vamos a cambiar en lo que somos fuertes y donde hemos ganado posicionamiento, trabajaremos en ello, en los contenidos que damos en el blog, crearemos audiencias nuevas a través de nuestro propio canal de podcast, y permitiremos conocer a distancia parte de nuestra cultura y patrimonio con las herramientas digitales que hoy en día tenemos", especifica García.

Durante todas estas semanas, no solo la Ruta ha estado trabajando en este plan. También se ha ayudado a que los asociados pudieran formarse, porque lo más importante de cara a los visitantes que lleguen desde finales de junio a la Ribera es que se sientan seguros. Afortunadamente, del miedo hacia el virus se ha pasado al respeto, pero también a las ganas de sociabilizar y recuperar la normalidad que antes se tenía y que tanto se ha apreciado. "Somos un animal de costumbres, con la desescalada al principio salíamos con miedo y precaución pero cuando vuelves a incorporarte con cierta normalidad a tu vida en seguida el cerebro es selectivo y se queda con las buenas cosas", sentencia Sara.

La charla al completo con la gerente de la Ruta del Vino Ribera del Duero puede reproducirse en el siguiente audio.