Las playas fluviales valencianas que prohiben el baño

Valencia

Bugarra, Chelva, Gestalgar, Sot de Chera y Tuéjar son cinco de los municipios del interior de la provincia de Valencia que han prohibido el baño en sus playas fluviales a causa del coronavirus. Se permitirá el acceso a las mismas, pero no el baño, tal y como han acordado conjuntamente. En Hoy por Hoy Locos por Valencia hemos hablado con algunos de los alcaldes de estos municipios y de otros con piscinas naturales muy frecuentadas en época estival en la ribera del Turia.

En Gestalgar, por ejemplo, se ha prohibido el baño en la Playa del Motor, así nos lo dice su alcalde, Raúl Pardos. Y ello debido a la dificultad de aplicar las medidas de seguridad para proteger a todos los vecinos y visitantes, dada la gran afluencia de personas que todos los años se citan en este paraje idílico. Eso sí, se permitirá el acceso a la playa continental, pero sin posibilidad de bañarse.

En Bugarra también hay una preciosa playa fluvial donde tampoco se va a permitir el baño. Su alcaldesa, Mª Teresa Cervera, reconoce que es difícil controlar con seguridad los cinco accesos a esta zonas con los medios y presupuesto de que disponen. El acceso está permitido, así como la utilización de mesas para pícnic, pero ya está instalada la cartelería que indica la prohibición del baño. Y según avance el verano, si es posible replantear que se pueda tomar el baño, se hará. Pero en principio, esta medida adoptada conjuntamente por las cinco poblaciones es firme.

Sí que nos podremos bañar en otras piscinas naturales como la del Rio Sellent. Así nos lo confirma la alcaldesa de Bolbaite, Carolina Más. Eso sí, aplicando el plan de contingencia, controlando aforos y aplicando medidas de higiene. Además, nos dice la alcaldesa, hay abundancia de agua por las lluvias de este invierno. Será a partir del 29 de junio cuando se abrirán los servicios para el baño en esta bellísima piscina natural.

Por otro lado, las piscinas comunitarias valencianas han visto como la Generalitat ha flexibilizado las normas de uso de las mismas. Según nos confirma Sebastián Cucala, presidente del Colegio de Administradores de Fincas, el aforo permitido en las piscinas pasa del 30 al 75%, siempre y cuando se mantenga la distancia mínima de metro y medio. Además, ya no es requisito imprescindible el sistema de cita previa y control de aforo si las condiciones lo permiten, se deja a criterio de las comunidades. También se autoriza el uso de elementos comunes como duchas y vestuarios, con las pertinentes medidas de desinfección. Por último, ya se permiten reuniones de Junta de Propietarios de hasta 100 personas, incluso más si no se supera el 75% del aforo del local donde se hace la Junta.