La Soledad reabre la Capilla Sacramental de San Lorenzo tras su restauración
Los trabajos, centrados principalmente en la restauración de las valiosas pinturas murales, comenzaron en noviembre de 2018
Sevilla
La Hermandad de la Soledad de San Lorenzo procederá este viernes, día 19 de junio, a la reapertura de la Capilla Sacramental de su templo parroquial tras algo más de año y medio de trabajos de restauración, centrados principalmente en la recuperación de las valiosas pinturas murales que Francisco Pérez de Pineda se encargó de iniciar y que fueron finalizadas diez años después por Domingo Martínez y Gregorio Espinal.
El acto comenzará a las 20:30 horas con la celebración de la Eucaristía en el Altar Mayor de la Parroquia de San Lorenzo, realizándose a su término procesión claustral para trasladar al Santísimo a la remozada Capilla Sacramental. Dichos actos se podrán seguir a través del canal de youtube de la cofradía del Sábado Santo.
La Hermandad recuerda que el aforo estará limitado a 100 personas sentadas y es obligatorio el uso de mascarillas y de gel hidroalcohólico, que estará a disposición de los fieles a la entrada de la Parroquia, a la que solo se accederá por la Plaza de San Lorenzo.
Historia de la Capilla Sacramental
La Sacramental es una de las cuatro capillas que tiene en uso la Soledad en San Lorenzo, quedando su decoración mural muy deteriorada a consecuencia de los problemas de filtraciones de agua que históricamente ha sufrido laa estancia.
De hecho, la corporación soleana ya realizó una primera intervención para eliminar las humedades de las paredes y acabar con las filtraciones. Ahora los trabajos, que se iniciaron en noviembre de 2018, han recuperado el esplendor de unas pinturas murales únicas que se extienden por la bóveda y las paredes.
La Sacramental de San Lorenzo quiso aumentar a finales del siglo XVII el espacio de culto al Santísimo. Encontró entonces la posibilidad de conectar dos capillas existentes en el flanco sureste de la iglesia, hecho que se lograría no sin grandes dificultades. Según consta en la historia de este templo, la pretensión era unir la capilla de Santa Ana, cuyo patronato había dejado Pedro de Torres Urrutia al hospital de la Misericordia, con la colindante que había sido ofrecida a la cofradía por el caballero veinticuatro Juan de Esquivel Medina y Barba.
En 1733 Benito Hita del Castillo hizo las primeras imágenes: dos ángeles lampareros. El retablo es obra de Pedro Ruiz Paniagua (1703). En el centro del camarín está una imagen de la Inmaculada Concepción, de mitad del siglo XVIII, junto a las imágenes de San José con el Niño y Santa Ana con la Virgen Niña. En la zona superior del retablo se dispone una imagen del Niño Jesús con su Sagrado Corazón sobre el pecho, rematado por la Santísima Trinidad.