Los supervivientes del Aquarius se movilizan para exigir su regularización: "Nadie nace para ser refugiado"
En la concentración se leyeron carteles como 'Regularización ya', Live and let live', 'Ningún ser humano es ilegal' o 'Queremos trabajar y contribuir en España', y repartieron 'tarjetas rojas' en las que explicaban su situación
Valencia
La Asociación Aquarius Supervivientes 2018 se ha concentrado este sábado en València, coincidiendo con el Día Internacional de los Refugiados, para exigir al Gobierno que regularice a todas las personas solicitantes de protección internacional y a todas las personas en situación irregular independientemente del país de origen o del color de piel. "Nadie nace para ser refugiado", han clamado durante la movilización.
Los manifestantes han apelado a la "humanidad" del Ejecutivo de Pedro Sánchez para pedirle que no los abandone y que regularice su situación para poder tener una "vida digna" y "vivir en paz". "No queremos quedarnos atrás. Queremos contribuir", han subrayado.
Durante la concentración han leído un manifiesto para recordar que "los refugiados y refugiadas son personas que han huido de la guerra, la violencia, el conflicto o la persecución y han cruzado fronteras internacionales para buscar seguridad en otro país. A menudo han tenido que huir con la ropa que llevaban puesta, dejando atrás hogares, posesiones, trabajos, escuelas y seres queridos".
Sin embargo, denuncian, la sociedad les "presiona" y les "oprime", atrapándoles en el lugar donde buscan la paz. "Vivir como refugiado es lo más descabellado" y "si tan solo el Gobierno razonara humanamente, sintiera nuestras penas y dolor... sufriría y regularizaría nuestra situación, porque nadie nace para ser refugiado", han incidido.
"Todo el mundo tiene esperanza y sueña con hacer algo en el futuro pero es muy difícil lograrlo como refugiado, sin tu familia. Cuando te conviertes en refugiado, toda tu vida cambia", han relatado.
Además, la pandemia de la COVID-19 ha agravado su situación. Sin "ninguna ayuda", la mayoría han perdido sus trabajos y ahora es muy difícil conseguir otro, "casi imposible", han explicado.
'Tarjetas rojas'
La flota del Aquarius llegó hace dos años al puerto de València con 629 migrantes de 26 nacionalidades a bordo, después de que el Gobierno les permitiera entrar en el país. De ellos, 78 marcharon a Francia y 551 se quedaron en España. De estos últimos, 374 solicitaron protección internacional pero, por el momento, únicamente se han resuelto 66: a 49 se les ha denegado, 8 han sido aceptadas y 9 archivadas.
Para reivindicar su regularización, la Asociación de Supervivientes del Aquarius 2018 se ha movilizado este sábado en una concentración en el barrio valenciano de Patraix con carteles como 'Regularización ya', Live and let live', 'Derechos, interculturalidad', 'Derechos humanos', 'Ningún ser humano es ilegal', 'La vida del refugiado importa' o 'Queremos trabajar y contribuir en España'.
Y es que el 65% de los solicitantes de protección internacional que llegaron en el Aquarius no tiene la 'Tarjeta Roja' que acredita la condición de solicitante en tramitación de protección internacional, un documento que les permite trabajar legalmente. Y la mayoría de los que la tienen tampoco consigue un empleo legal porque "nadie conoce" esta tarjeta y al ser provisional --se tiene que renovar cada seis meses-- las empresas no se arriesgan a contratar.
Por este motivo, han realizado una perfomance en la que han repartido 'tarjetas rojas' entre los asistentes a la concentración, tarjetas en las que explican su situación. Detrás de ellas, palabras como 'equidad, interculturalidad, solidaridad, papeles ya o vida digna', consignas que se han coreado al unísono.
El presidente de la Asociación Supervivientes del Aquarius 2018 ha asegurado que están "muy cansados de no poder vivir dignamente". Están en una situación "muy peligrosa" y no pueden seguir su sueño: "tener un futuro bueno es muy difícil como refugiado", ha asegurado.