Cien días después

Tras la entrada en la nueva normalidad, hemos recuperado el recuerdo de quienes nos contaban cómo lo estaban pasando en el comienzo del Estado de Alarma. Cien días después hemos vuelto a hablar con Noelia, una enfermera que trabaja en Salamanca y que en marzo, recién iniciado el estado de alarma, nos contaba alarmada lo que estaba viendo y viviendo en el hospital y lo que se encontraba al llegar a Zamora.

Aquella enfermera, que veía morir a decenas de personas y que era consciente del alto riesgo de su trabajo, se vio obligada a aislarse y dejar de ver a su propio hijo y a su propio padre, para no ponerlos en peligro de un posible contagio. Hoy, 100 días después, está de vacaciones en su pueblo, cuidando de su padre, y desde allí habla de preocupación ante la falta de prevención de la gente y especialmente de la gente más joven. Teme un rebrote y considera que el personal sanitario no está preparado.

Esta enfermera asume que les tocará volver a luchar contra la enfermedad y volver a apartarse de nuevo a la situación. Noelia concluye insistiendo en el uso de la mascarilla y la distancia, y recordando que los aplausos que recibían no sirven de nada si la gente se olvida de dónde venimos.