"¡Alteza, un poquito de jamoncito!"

Las Palmas de Gran Canaria

Al margen de los actos institucionales, la visita de Felipe VI y Doña Letizia este martes a Las Palmas de Gran Canaria ha dejado varias anécdotas gracias a la espontaneidad de los ciudadanos que se acercaron a ver a los reyes en la primera parada de la gira que han comenzado por todas las comunidades autónomas españolas tras el levantamiento del estado de alarma. 

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La mañana comenzó en la Casa Museo Pérez Galdós y, a la salida del recinto cultural de la zona de Triana, fueron vitoreados por decenas de personas. Con algunas de ellas, -y en estos tiempo de coronavirus en los que no se debe dar la mano-, Felipe VI chocó el codo. Pero además del codo, un hombre vestido con los colores del Betis tendió al monarca un balón y un bolígrafo para que se lo firmara, como si de una estrella de fútbol se tratase.

"No tengo costumbre de firmar en los balones", aseguró el Rey a Antonio José Rodríguez, secretario de la Peña Bética de Gran Canaria, creada hace un año por un grupo de aficionados del equipo, quien se mostró muy agradecido: "Me parece un milagro, alucinante... Aunque bueno, ahora el milagro es que el Betis gane un partido", dijo a los periodistas posteriormente entre bromas.

Una tapa de jamón en Las Canteras

Tras visitar la que fuera casa de Benito Pérez Galdós, en el año en el que se conmemora el centenario de la muerte del escritor grancanario, Don Felipe y Doña Letizia dieron un paseo por Las Canteras donde también recibieron los aplausos y el cariño de varios ciudadanos.

Cuando regresaban al coche oficial, una mujer llamó desde la barra de uno de los bares al rey: "¡Alteza, un poquito de jamoncito ibérico!", le ofreció. Y el monarca se acercó junto a la reina. Mientras le preparaba la tapa, charlaron sobre cómo iba el negocio a lo que la mujer respondió que justo era el primer día que abrían después de meses cerrados. "Suerte, paciencia y poco a poco", le deseó la pareja real.