La sonrisa tranquila de un hombre honesto, eficaz y trasparente

Arrecife

Es difícil generar consenso entre pacientes, sanitarios y medios de comunicación. José Luis Aparicio lo ha logrado, aunque no le gusta que se lo digan porque se sonroja con facilidad. El Gerente del Hospital Doctor José Molina Orosa y de los centros de salud de Lanzarote ha hecho balance de los tres meses de pandemia en Hoy por Hoy Lanzarote tras el alta del último paciente de coronavirus que quedaba ingresado.

"Estamos en otra fase del partido, estamos en otra etapa, ahora nos toca estar muy atentos y ser muy eficientes. Si localizamos un caso, debemos aislarlo rápidamente y evitar que se propague", explica Aparicio. "Sin duda los fallecimientos fueron lo más doloroso. Especialmente el último, porque las cosas empezaron a ir mejor, estaba todo muy controlado, y ese fallecimiento nos pilló a contrapié, fue un jarro de agua fría para todos. Aunque todos fueron muy dolorosos", explica José Luis.

En el inicio de la pandemia José Luis Aparicio y su equipo fueron rápidos a la hora de poner en marcha una logística eficiente que permitiera hacer frente al brote de coronavirus que se desató en la isla. La mayoría de los recursos ni siquiera hizo falta utilizarlos. "Si hubiera otro brote yo presumo que ya no tendríamos los apuros que pasamos al principio, estamos preparados, sobre todo por la experiencia", explica el Gerente.

En cada una de sus intervenciones públicas a lo largo de estos meses José Luis Aparicio ha presumido de su equipo, consciente de que frenar la pandemia no es posible sin un tabajo cooperativo. Además, el doctor Aparicio ha regalado a los medios de comunicación su tiempo sin conocer horas del día ni fecha del calendario, con una entrega pocas veces vista. "El partido no ha terminado", señala José Luis Aparicio, sin embargo, él y su equipo se merecen por un segundo dejar de contener el aliento para seguir luchando en la próxima batalla.