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Crece la demanda de tratamiento en jóvenes y adolescentes en Proyecto Hombre

Entre esta población, la percepción de riesgo del consumo de cannabis es muy baja

Aumenta de forma preocupante el número de personas asistidas por adicciones a Internet, móviles, redes sociales y otros factores tecnológicos

Entre la población joven y adolescente, la percepción de riesgo del consumo de cannabis es muy baja / Getty Images

Valencia

Proyecto Hombre ha continuado con sus labores a pesar del estado de alarma, y durante ese periodo continuó el tratamiento de forma telemática de 343 personas, además de mantener el contacto con 247 familias. Durante estos meses, 22 personas han estado en la Comunidad Terapéutica y tres en su vivienda de integración. También han mantenido el contacto telefónico diario con las 48 personas de la Comunidad Terapéutica del Centro Penitenciario de Picassent.

Durante el confinamiento, la Fundación Arzobispo Miguel Roca - Proyecto Hombre no registró ningún positivo en COVID-19 en sus recursos residenciales, y hasta un 90% de las personas atendidas respetó el confinamiento. Por otra parte, el número de atenciones en el servicio de información aumentó un 7% en el centro de día de València y un 33 % en el de Ontinyent, donde se puede solicitar tanto información como ayuda.

En su memoria del 2019, a fundación registra un total de 1.382 personas que demandaron atención y/o asesoramiento, y 931 personas y 594 familias que iniciaron tratamientos en alguno de sus centros. Además, destaca el incremento del 15% de la demanda de tratamiento en personas jóvenes y adolescentes respecto al año anterior.

Como en otros años, Proyecto Hombre ha detectado que las sustancias de mayor consumo siguen siendo la cocaína y el alcohol, tanto por separado como combinados, así como el cannabis. De hecho, la cocaína sobresale sobre el resto, con un 42% del total de consumo.

Se mantiene el perfil de otros años: en adultos, hombres con una edad media de 39 años, consumidores de cocaína, solteros y en paro. Y en cuanto a las personas jóvenes, el perfil mayoritario es el de hombre con una media de 18 años, consumidor de cannabis, soltero y estudiando. En lo referente al género, las mujeres continúan teniendo mayores dificultades para acceder a tratamientos, siendo solo un 16% del total de personas atendidas. Además, llegan más tarde al tratamiento, con una media de 41 años.

Según el director de Proyecto Hombre, Vicent Andrés, se ha incrementado en un 15% el número de jóvenes y adolescentes que comienzan tratamiento junto a sus familias. Además, según el director, la percepción de los riesgos asociados al consumo de cannabis sigue siendo muy baja.

Desde esta población joven también aprecian un aumento considerable y preocupante en el número de personas asistidas a causa de adicciones comportamentales (móvil, Internet, redes sociales, juegos en línea, videojuegos, etc.). La fundación está tratando ya un número relevante de personas con problemas con las apuestas deportivas y sobre todo, con consumos abusivos de cannabis sintético (un 11 % de las personas atendidas en el programa).

Dentro del trabajo de inserción social en personas privadas de libertad se destaca que 60 personas, por encontrarse en tratamiento, se han beneficiado de medidas penales o penitenciarias que han facilitado su reinserción sociolaboral. Y ocho personas sin apoyo familiar han podido completar su proceso de inserción acogidas en nuestra vivienda de integración.

El director de la Fundación ha destacado y aplaudido la entrada en vigor de la reciente Ley de 11 de junio, de regulación del juego y prevención de la ludopatía en la Comunitat Valenciana, pero ha reclamado que esta ley "se desarrolle y se dote de los medios necesarios para prevenir, realmente que cada vez más personas, y más jóvenes se inicien en el mundo del juego".

 
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