Ronda recupera el histórico camino de Albacar donde se han invertido 200.000 euros

Ronda

La alcaldesa de Ronda, Mª Paz Fernández, junto a la delegada de Obras, Concha Muñoz, la segunda teniente de alcalde, Josefa Valle, la delegada municipal de Turismo, Alicia López, el cronista oficial de Ronda, Faustino Peralta, los arquitectos rondeños Sergio Valadez y Fran Gil y varios técnicos, han visitado esta tarde el camino histórico de Albacar que se reabre después de las obras de puesta en valor de este espacio que han cambiado por completo su aspecto y lo han convertido en un nuevo reclamo turístico para la ciudad al permitir pasear por algunos de los parajes más simbólicos de la cornisa del Tajo, además de tener una perspectiva icónica del Puente Nuevo.

La regidora ha mostrado su satisfacción por poder recuperar un lugar que suele ser de un importante tránsito de personas pero que estaba en pésimas condiciones. Ha recordado que, después de tres años de unas obras complejas, que incluso sufrieron una paralización, ahora se puede recorrer con total tranquilidad este camino, gracias a un proyecto que ha contado para su ejecución con una inversión de 200.000 euros.

 Ha recordado que la actuación se ha reanudado después de que el actual equipo de Gobierno solucionara el problema surgido con la primera adjudicataria que abandonó las obras por problemas económicos. En ese punto el Ayuntamiento realizó un nuevo concurso que derivó en una nueva adjudicación con la consiguiente recuperación de las obras en este emblemático espacio.

Este proyecto ha sido dirigido por el arquitecto rondeño Sergio Valadez quien destacado los detalles de esta histórica vía que conecta espacios históricos de la ciudad y ha ido realizado en su última fase por la empresa Gicoser. Ha señalado que recuperar este camino es una forma de ver y entender Ronda y su patrimonio.

El paseo cuenta con un trazado de 400 metros y se puede recorrer en su totalidad en menos de media hora, pudiéndose contemplar desde el mismo unas vistas impresionantes de la ciudad, con el Tajo y el Puente Nuevo al fondo, lo que va a suponer un revulsivo para el sector turístico y patrimonial de la ciudad.

Todos los materiales y técnicas empleadas para su ejecución son tradicionales: para el suelo del camino se ha utilizado piedra del Arroyo del Toro cortada en ladrillos en métrica nazarí, con un aparejo en espiga. Igualmente se ha utilizado la misma piedra para los muros, aunque en esta ocasión en basto (tosca). Todo ello dotado de su correspondiente luminaria.

 También se han situado en el recorrido dos miradores, que han sido denominados Mirador del Cristo y Mirador de la Murallas, desde donde se pueden contemplar unos paisajes únicos. Todo esto se ha realizado con el propósito de integrar este camino histórico en el entorno que le rodea. Además, hay que destacar que ha sido una obra muy compleja, debido a la difícil topografía del terreno.