Fallece ahogado un joven de 18 años en la Peña del Cuervo, en el río Gállego
Ocurrió en Peñaflor, un barrio rural de Zaragoza. Desapareció en el río tras arrojarse a la poza desde la peña - a unos 12 metros de altura - para refrescarse pero no sabía nadar. Sus amigos pusieron una denuncia por desaparición. El baño, recordamos, no está regulado por ley y la responsabilidad es del bañista
Zaragoza
El cadáver de un joven de 18 años apareció ayer en el entorno de la Peña de Cuervo, una zona de baño del río Gállego, cerca del barrio rural de Peñaflor (Zaragoza). Hasta este entorno natural había acudido el martes con otros dos amigos, que pusieron esa misma tarde una denuncia por desaparición en la Policía Nacional. Al parecer, se había arrojado a la poza desde la peña - a unos 12 metros de altura - para refrescarse pero no sabía nadar.
El joven, de origen marroquí, acababa de salir - hace menos de un mes - del programa de menores extranjeros y había estado bajo tutela del Gobierno de Aragón. Llegó a España en septiembre de 2018.
Según consta en la denuncia, iba acompañado de otros dos amigos y residían en Zaragoza. Se había tirado desde una altura de 12 metros a la poza y desapareció. Sus amigos le estuvieron buscando pero no le encontraron y pusieron la denuncia. Fue ayer, sobre las 2 de la tarde, cuando el puesto de la Guardia Civil en Villanueva de Gállego recibe un aviso de la aparición de un cadáver en este río. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón y hay abierta una investigación para determinar las circunstancias de su muerte.
Un espacio natural concurrido para el baño
La Peña del Cuervo, nombre popular del meandro del Gállego entre San Juan de Mozarrifar y Peñaflor, es un Lugar de Interés Comunitario (LIC) por su riqueza en flora y fauna. Tiene zona de aparcamiento y recogida de basuras. Está siendo utilizado por muchos jóvenes, que acuden en bicicleta.
La alcaldesa de Peñaflor, Mari Carmen López, explica que "en estos momentos, es el refugio de buena parte de la juventud de Zaragoza; estamos recibiendo muchísima gente de entre 15 y 20 años", que acuden en bicicleta por carretera, algo de lo que alertan los vecinos.
Por eso, la alcaldesa de este barrio rural de Zaragoza pide inversión y regulación de este espacio natural, porque "no tiene una legislación específica sobre el baño o no baño" y "una de las reclamaciones que llevo haciendo desde hace años; por lo menos la no recomendación".
La legislación vigente en España es difusa. El cauce - en este caso - es competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro, las riberas de los municipios... y el baño en zonas recreativas está permitido pero no regulado. La responsabilidad es del bañista, no hay vigilancia y hay que tener en cuenta las corrientes fluviales y cambio de caudales, como ocurre en el caso del Gállego.
En la Peña del Cuervo, "el problema que tiene es esos 12 metros de altura, que es como el Salto de Bierge, más o menos, y el Gállego no es una piscina natural", insiste, porque presenta "rebufos, corrientes... y te puede atrapar el mismo río, que baja con mucha velocidad a veces y arrastra rocas y árboles", explica Mari Carmen López.