Fin a 40 años de carbón en la cuenca minera turolense
El martes la Central de Andorra cerrará sus puertas. Los empleados de la térmica trabajan en desmantelar la planta y en la construcción del parque solar que ha proyectado Endesa. Los empleados de las subcontratas esperan un compromiso firme para que también se les garantice su futuro
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Imagen de una chimenea en la Central Térmica Teruel de la localidad turolense de Andorra / Javier Escriche EUROPA PRESS
Alcañiz
El martes será el último día de actividad de la central térmica de Andorra (Teruel). Cerrará más de cuarenta años como motor económico del territorio y de buena parte de la provincia turolense. Endesa, dice que quiere seguir presente pero cambiando el carbón por las energías renovables. Este fin de semana ha quemado las últimas toneladas almacenadas. Endesa presentó un plan voluntario de acompañamiento al cierre que implica la inversión en la zona de mil quinientos millones de euros en tres fases.
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Mientras, se aguarda a que el ministerio firme la autorización de cierre para poder empezar a desmantelar y, por lo tanto, a trabajar. La mano de obra será prioritariamente local. Ese es el compromiso adquirido. Se garantizará el empleo a los trabajadores directos, algunos ya recolocados fuera. También se priorizará a las plantillas de las empresas auxiliares. Endesa ofreció tres cursos para desmantelamiento, montaje de placas y mantenimiento. El primero comienza este lunes.
Cuatro décadas de minería
La instalación se construyó a mediados de los años setenta por lo que con el cierre de la central se cierran también más de cuarenta años de historia en la comarca andorrana. El carbón ha sido el motor económico y también social: la tradición minera como forma de vida, pero en la última década la incertidumbre se instaló en el horizonte de un territorio entero con la amenaza de cierre de minas. Cuando Endesa hizo oficial que no hacía frente a la inversión para adaptar la térmica a la normativa europea, el 30 de junio de 2020 quedó como fecha de sentencia para la central. Ese día es este martes. A la una y media de la tarde, los trabajadores del comité, subcontratas, retirados y sindicatos, convocan a instituciones y ciudadanía en las puertas para arropar el último cambio de turno. Hilario Mombiela, el presidente del Comité de Empresa, explica que "se quiere despedir el corazón economico que ha sido esta central, con nostalgia, y también reivindicando que la transición justa sea una realidad" .
Mariano Lacarta dirige la Central de Andorra, y destaca la capacidad de adaptabilidad y el punto y seguido que se presenta: "el futuro es esperanzador, porque la continidad logica de estos años es el paso a las energías renovables" Los trabajadores esperan que en ese futuro que cambiará la chimenea por las placas del mayor parque fotovoltaico de Europa según Endesa, haya sitio digno para todos.
