Las auxiliares de Compostilla retiran el campamento, pero no arrojan la toalla

Retiran el campamento de las auxiliares de Endesa, pero no arrojan la toalla. En el día de clausura oficial de la central de Compostilla, los trabajadores de las contratas han retirado de las puertas de Compostilla las tiendas y los símbolos de su lucha por un empleo, después de 500 días de movilización. Quedan todavía un centenar de trabajadores sin soluciones y ahora ven con sorpresa que para las tareas de desmantelamiento solo han llamado a 16 de los inicialmente afectados por el cierre. Al resto les ha tocado protagonizar otro desmantelamiento, el de este campamento en el que se reunían cada vez que convocaban una protesta, explicó Alonso Roa, portavoz de los trabajadores.

Las contratas siguen esperando soluciones, que solo han llegado a cuentagotas y que dejan claro, a juicio de Roa, que el proceso de Transición se ha olvidado de ellos.