'Celebraciones'
Hace unos días se ha estado celebrando el Día del Orgullo para promover la tolerancia, la igualdad de derechos ante la ley, la no discriminación y la dignidad de las personas LGBT
La Firma de Paco Rebolo: 'Celebraciones'
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Algeciras
Hace unos días se ha estado celebrando el Día del Orgullo para promover la tolerancia, la igualdad de derechos ante la ley, la no discriminación y la dignidad de las personas LGBT. Ese día se conmemoran los disturbios del Pub Stonewall (Nueva York, 1969) tras una de tantas redadas que la policía se marcó y que solían acabar con extraños rituales en que los policías majaban a golpes a los que allí estaban y estos aceptaban con regocijo infinito el honor de ser constantemente apalizados. Alguno acababa muriendo pero eran tantos que ni se notaba.
Coincide, o casi, la celebración, con la campaña antirracista del ya conocido "Black Lives Matter" sólo por la menudencia de que a los negros les apetece no ser masacrados por el simple hecho de tener un tono de piel más oscuro. Y cientos de años así, oiga.
Poco antes fue la celebración del Día del Trabajo, jornada de homenaje a los Mártires de Chicago. Unos sindicalistas anarquistas ejecutados en Estados Unidos por participar en las jornadas de lucha para conseguir la jornada laboral de ocho horas y que culminaron en la Revuelta de Haymarket (sólo 38 muertos y más de 2000 heridos)
¿Y el Día de la mujer trabajadora? Pues se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911 con mítines a los que asistió más de un millón de personas, que reclamaban para las mujeres el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral. Menos de una semana después 123 jóvenes trabajadoras y 23 trabajadores, la mayoría inmigrantes, murieron en el trágico incendio en una fábrica textil por no poder salir del edificio al haber sido encerradas sin posibilidad de escapar.
Y esos logros, la jornada de 8 horas, el que los niños no trabajen (bueno, depende de dónde y de la marca de ropa de que se trate), el tener educación gratuita, atención médica y jubilación, todo está siendo puesto en cuestión con un sutil rodeo discursivo. Sigamos por ese camino...y acabaremos quitando el voto a las mujeres, a los hombres y a los calamares en salsa americana; seguiremos con el abandono de nuestros mayores para que mueran y no estorben a la tribu; dejaremos de operar a los que hayan fumado, sean gordos o no nos caigan bien y así hasta el triunfo de la involución, momento en que un puñaito se carcajeará y un montón de imbéciles e imbécilas creerá que pertenece a esa minoría inmune, impune y dueña de cuerpos y almas.
Lo digo más que nada para que no caigamos en el flamenqueo y perdamos de vista el fondo y origen de las reivindicaciones ni consintamos con que algunos mientras gritan eso de "progres" nos roben la sangre de quienes lucharon por nuestro bienestar y los logros que hacen posible que sigamos pensando en la quimera de la igualdad.
Salvo que seas campechano. Ése y sus genes juegan en otra Liga.
Y recordemos que nadie nos obliga a ser gay, lesbiana, negro, gordo o trabajador ferroviario, pero tampoco nos legitima para marginar ni matar a los que sí lo son por la percepción de algunos de que no son "personas normales".