Alberto Sabio Alcutén: "Errores de bulto"

Zaragoza

Ha aparecido toda una fiebre iconoclasta por destruir estatuas. Sería loable la pasión justiciera si no contuviese errores de bulto, empezando por el anacronismo. Una cosa es querer sacar de las calles los restos de una dictadura y las representaciones del tirano para llevar todo eso a los museos y otra muy distinta es atentar contra Cristóbal Colón por racista.

Por esa misma regla de tres, habremos de observar que Pericles, creador de la democracia griega, tenía esclavos; o que nuestro admirado Santiago Ramón y Cajal se mostraba partidario del colonialismo. Sería bueno encauzar ese frenesí moralizante por otros derroteros.

Empieza el verano. Disfrútenlo con paseos para ver otra especie de estatuas: los megalitos prehistóricos del Pirineo Aragonés. Por si acaso y pensando en el otoño, vayan también a los esconjuraderos, esos templetes abiertos a los cuatro puntos cardinales concebidos para ahuyentar las epidemias o calamidades naturales. Conjurémonos para ser prudentes este verano.