La Guardia Civil desmantela una red que habría estafado más de 27 millones de euros
Un empresario de Valladolid que perdió 150 mil euros lidera la asociación de afectados a nivel nacional a través de la plataforma de estafados, 'inversionis.com'
Valladolid
Sólo en el último año se han recibido 69 denuncias con más de 3,2 millones de euros defraudados. Esta práctica defraudatoria ha afectado a 472 inversores en nuestro país.
Entre ellos Carlos del Barrio, empresario de robótica de Valladolid, que ha creado una plataforma de estafados, 'inversionis.com', y al que estafaron 150.000 euros, en el año 2011. Asegura que hay personas que han perdido hasta 600.000 euros y otras cantidades procedentes de herencias o planes de pensiones.
Cree que será dificil recuperar el dinero "creemos que el capital esta escondido en algun lugar del extranjero", pero añade un lado positivo: "Lo positivo de todo esto es que hemos evitado nuevas estafas ya que tenian preparada una lista de medio centenar de españoles para que invirtieran en otro valor que desconocemos"
La organización operaba desde Alemania y España y habría manipulado acciones de algunas empresas que cotizaban en sistemas multilaterales de negociación de Alemania, Francia y Austria, en las que invertían las víctimas.
Han sido detenidas 4 personas en Barcelona como supuestos autores de un delito de pertenencia a organización criminal y estafa, para los que se ha decretado prisión incondicional sin fianza, además de otras 4 en Alemania y 1 en Grecia.
El Grupo de Investigación Financiera de la UCO de la Guardia Civil se sumó a esta investigación en el año 2017, a instancias de la Autoridad Judicial, constatando el modus operandi de esta organización delictiva, consistente en la manipulación de acciones cotizadas en sistemas multilaterales de negociación alemanes, franceses y austriacos, conducta prohibida por el Reglamento comunitario de abuso de mercado.
Los sistemas multilaterales de negociación, son centros de negociación con menores requisitos para cotizar en ellos que los mercados regulados. Aunque su creación es autorizada por las Autoridades Supervisoras Nacionales de mercados de valores, la mayor parte de la supervisión de los mismos recae en los organismos rectores de dichos centros.
La parte de la organización criminal radicada en Alemania sería la encargada de manipular las acciones de algunas empresas que cotizaban en sistemas multilaterales de negociación de Alemania, Francia y Austria en que invertían las víctimas.
Por otro lado, la parte española de la organización delictiva, a través de distintos “call centers” que se sucedían en el tiempo para no ser detectados, sería la encargada de captar a inversores mediante técnicas de telemarketing para, con información falsa y tras continuos contactos telefónicos con promesas de grandes beneficios, conseguir que las víctimas invirtiesen en los valores ofrecidos.
Las víctimas tenían una falsa sensación de seguridad por el hecho de que los valores cotizasen en sistemas multilaterales de negociación autorizados, se contactase con ellos en nombre de empresas de asesoramiento ubicadas en el extranjero creadas ad hoc para aparentar solvencia y que la inversión se realizase a través de sus propias cuentas de valores.