El Pleno de Alicante aprueba 7,7 millones para paliar los efectos económicos y sociales de la pandemia

Alicante

El Pleno del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado, en sesión extraordinaria y telemática, las dos primeras modificaciones de crédito del presupuesto de esta anualidad para paliar los efectos de la crisis sanitaria por la COVID-19. El primero por valor de 5 millones de euros para atender las ayudas directas para pymes y autónomos y el segundo de 2,7 millones para ayudas sociales.

No ha sido una aprobación que haya suscitado el acuerdo de todos los grupos. La oposición ha reprochado las formas en las que el bipartito ha planteado las dos modificaciones y no han escatimado en críticas respecto al alcance de las ayudas.

La modificación por valor de 5 millones, ha salido adelante con los votos a favor del bipartito (PP y Ciudadanos) y las abstenciones de Compromís, PSPV y Vox, mientras que Unidas Podemos ha votado en contra. Esta aportación se consigue a través del recorte en varias áreas municipales sobre todo de Personal.

Y en cuanto a los 2,7 millones, la modificación se financia con remanente de tesorería. Ha sido aprobada con los votos a favor del bipartito y Vox, mientras que Copromis y PSPV se han abstenido. Unidas Podemos ha votado en contra.

Desde Compromís, el portavoz Natxo Bellido, ha destacado la "incapacidad" del bipartito en gestionar esta crisis, sobre todo en lo social con la edil Julia LLopis al frente y por la falta de información ante el recorte de varias partidas.

Por su parte, Xavi López, de Unidas Podemos, ha defendido el voto en contra, a pesar de estar de acuerdo en la "globalidad", por el incumplimiento de promesas por parte del gobierno local en lo que respecta a la convocatoria quincenal para conocer las medidas adoptadas por la Oficina Municipal de Emergencia Social.

Miguel Millana, por el PSPV, también ha considerado la falta de respuesta del gobierno local en lo social y ha destacado la rápida puesta en marcha de iniciativas por parte del Consell o del Gobierno central

Y Mario Ortolá, de Vox, ha lamentado que la política "populista" del gobierno central, lastre a los ayuntamientos. Además, ha defendido que podía haberse recortado más dinero de partidas tales como cooperación, LGTBI o entidades vecinales.

Mientras, el alcalde Luis Barcala, ha tomado la palabra antes de finalizar el pleno para afear a la oposición que no hayan apoyado la modificación de las cuentas "necesarias para abordar el plan de ayuda social y económico", ha dicho.

Por su parte, la concejala de Hacienda, Lidia López ha defendido ambas modificaciones ante la "necesidad inmediata" y bajo un paraguas de que se busca "proteger a los más vulnerables, mantener el empleo y reforzar la lucha contra la enfermedad" a partir de los mecanismos habilitados por el Ejecutivo central, entre los que todavía no se permite la posibilidad de utilizar el remanente del presupuesto del año pasado para financiar gastos derivados de la pandemia.

En esta línea, López ha explicado que las partidas que se crean para dar salida a esas dos modificaciones proceden de la previsión del superávit del presupuesto, por un lado, y de los ahorros que se van a generar en determinadas partidas que no van a llegar a agotarse. Entre ellas, por ejemplo, las previstas en el capítulo de Personal.