El Principado inspeccionará todas las residencias de ancianos, públicas y privadas
El plan de Derechos Sociales establece la necesidad de realizar un control extra debido al impacto de la COVID-19 en los centros de mayores, por lo que se realizará una revisión urgente de estos recursos

Dos ancianos en una residencia de mayores. / Europapress

Oviedo
El gobierno asturiano inspeccionará en los cinco meses que quedan de año todas las residencias, tanto públicas como privadas, de personas mayores y con discapacidad. Aunque la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar realiza revisiones anuales, en esta ocasión la labor inspectora se extenderá a los 259 centros de estas características con que cuenta la el Principado.
El plan de inspección de servicios sociales 2020, que ha publicado este lunes el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), establece la necesidad de realizar una labor de control extra debido a la crisis sanitaria y su impacto en los centros de personas mayores y discapacitadas, por lo que se realizará una revisión urgente de estos recursos.
El objetivo, según explica el Principado en nota de prensa, es detectar, en caso de que las hubiera, situaciones de deficiente atención a las personas usuarias y una vez detectadas, aplicar las medidas necesarias para su corrección.
El plan especifica que será el Servicio de Inspección y Calidad, en coordinación con el Servicio de Planificación e Innovación Social, el encargado del seguimiento de alerta temprana, tanto si se descubre algún caso de la COVID-19 en alguno de los centros, como ante cualquier otra situación de riesgo para las personas usuarias de estas residencias, tanto mayores como con algún tipo de discapacidad. En caso de detectarse algún tipo de irregularidades éstas deberán de ser subsanadas ajustándose a los plazos que establece la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar en cada caso.




