El Espacio Nexo990 de Monzón de Campos acoge una exposición coral dedicada al barro
La muestra 'Tierra, Agua, Fuego' reúne las creaciones de 18 artistas
La muestra ‘Tierra, Agua, Fuego’ reúne las creaciones de 18 artistas / Manuel Brágimo (Ical)
Palencia
El Espacio Nexo990 de Monzón de Campos inauguró hoy una exposición dedicada al barro en que reúnen las creaciones de 18 artistas. Bajo el título ‘Tierra, Agua, Fuego’, la muestra estará abierta hasta el 18 de octubre.
El hilo conductor de la exposición es la utilización de la tierra y el barro como material para la creación contemporánea. La exposición formula una mirada panorámica sobre la vigencia de esta materia prima en la práctica artística de nuestro tiempo, con muy diversas tipologías de trabajo tanto en el orden plástico como en el conceptual. Además, plantea una aproximación coral a un elemento que forma parte esencial de la identidad etnográfica, económica y cultural del medio rural de la Comunidad, desde diferentes lenguajes, técnicas y disciplinas contemporáneas.
Los artistas participantes en esta muestra son Raquel Algaba, Monona Álvarez, Tania Blanco, Bettina Geisselmann, José Ignacio Gil, Lorena Lozano, Miguel Martínez Delso, Alejandro Martínez Parra, Benjamín Menéndez, Rafael Pérez, María Oriza, Luis Pérez Calvo, Javier R Casado, Fernando Renes, Félix Sanz, Natalia Suárez, María Tamames y Julián Valle.
La exposición, que ha contado con el apoyo para su producción de la Consejería de Cultura y Turismo en el marco del programa ‘Alacarta’, ha sido coordinada por el colectivo Néxodos y el Museo de Cerámica de Aranda de Duero, en colaboración con el Ayuntamiento de Monzón de Campos.
El proyecto responde a las principales líneas de trabajo del colectivo Néxodos y, de forma singular, en el espacio Nexo990. Por un lado, la relación con el territorio, ya que el espacio Nexo990 está ubicado en el antiguo matadero municipal de Monzón de Campos, en la comarca de Tierra de Campos. Además de la importancia esencial de la tierra como base del sector primario que caracteriza la zona por el cultivo cerealista, su característica arquitectura tradicional está basada en el adobe, ladrillo de barro mezclado con paja y cocido al sol.
Además, también se pretende generar tejido cultural, pues el proyecto ha sido coordinado con la Escuela de Cerámica de Aranda de Duero (Burgos), con el objeto de estimular conexiones con otros centros de producción artística y, de esta manera, contribuir a generar tejido cultural en la Comunidad de Castilla y León. Y, finalmente, también se quiere establecer un diálogo entre artistas y desarrollar proyectos que den visibilidad a los creadores que trabajan en la Comunidad.
La apertura, inicialmente prevista para el 15 de marzo, quedó aplazada por la pandemia del coronavirus. Una vez finalizado el estado de alarma, se ha organizado un sistema de visitas con aforo reducido, con las medidas de seguridad que recomiendan las autoridades sanitarias.
